La próxima semana el presidente va a hacer otro berrinche contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Según mis fuentes, está previsto que el 23 de agosto, en la sesión de la Segunda Sala —la que se encarga de los asuntos administrativos y laborales—, el ministro Javier Laynez Potisek someta a votación un proyecto en el que propone otorgarle una suspensión al Inai para que pueda reanudar labores inmediatamente. Todo apunta a que los ministros aprobarán el proyecto.
El presidente López Obrador ha tratado de paralizar al organismo de transparencia y lo ha logrado en los últimos meses. ¿Por qué AMLO no quiere al Inai? El acceso a la información que impulsa el Inai permitió evidenciar el conflicto de interés en el escándalo de La Casa Gris de su hijo José Ramón, los contratos de la red de amigos de Andy (su otro hijo), los de su prima Felipa con Pemex, el multimillonario fraude en Segalmex, las empresas fantasma vinculadas a la número dos del SAT. En síntesis, los grandes escándalos de corrupción de su gobierno se han documentado con información que facilita el Inai.
Por eso para López Obrador el “mundo ideal” es que no haya Inai. Lo confesó textualmente su entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando fue a tirar línea a los senadores de Morena para que dejaran inoperante al Inai evitando nombrar a los nuevos comisionados. En estas Historias de Reportero revelé el audio de esa reunión (Adán exhibe a su jefe en una grabación https://bit.ly/3QzpwNp, 13 de abril de este año).
Después de esta embestida del oficialismo, se buscó la intervención de la Suprema Corte de Justicia para que el Inai pudiera operar, aunque fuera con cuatro de los siete consejeros (la ley obliga a que haya al menos cinco, pero no es culpa del Inai que no se nombren, es culpa de Morena en el Senado).
El asunto fue turnado al ministro Laynez Potisek y por lo que me dicen fuentes muy bien informadas, el proyecto está listo para proponer que el Inai pueda funcionar con cuatro comisionados. El argumento que planteará el ministro es que para la ley es primordial que el instituto funcione, entonces dado que los senadores se han tardado más de los 60 días que marca la ley para iniciar el procedimiento de designación de un nuevo comisionado —el 31 de marzo terminó su encargo Francisco Javier Acuña, dejando a sólo cuatro comisionados— se puede permitir que el Inai opere temporalmente con esos cuatro en lo que designan cuando menos uno más, y no hay problema de que cualquier decisión que tomen los cuatro sea empate pues el comisionado presidente goza de voto de calidad.
Sobre esto está previsto que se vote en la Segunda Sala en donde podría ganar por marcador de 3-2 (los ministros Laynez, Luis María Aguilar y Alberto Pérez Dayán a favor; y las obradoristas Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel en contra).
Si así sucede habrá berrinche en la mañanera: el deseo de gobernar en lo oscurito quedará truncado.