Parece que todos los días llega una noticia que muestra el desgobierno en Guerrero. La bitácora de los medios de comunicación nacionales refleja casi diariamente algún hecho cuya gravedad amerita destacarse. Asesinatos, levantones, secuestros, extorsiones, paros, saqueos. El retrato de Guerrero es el de un estado fallido en donde las autoridades han quedado rebasadas en todos los ámbitos: si no habían podido con la seguridad, al menos que mostraran músculo de atención social tras el paso del huracán Otis, pero tampoco. La gobernadora Evelyn Salgado intenta cubrir su fracaso desviviéndose en elogios al presidente López Obrador. El verdadero gobernador, su papá Félix Salgado Macedonio, ha confirmado las peores sospechas sobre el alcance de sus amarres políticos. Y quien manda es el crimen organizado. Eso lo saben todos y lo dicen todos.
Este fin de semana un grupo armado ingresó violentamente a una fiesta en la localidad de Santa Fe Tepetlapa y secuestró a nueve personas. El viernes Acapulco amaneció por segundo día paralizado porque grupos criminales atacaron y amenazaron a los transportistas quienes pararon labores para exigir seguridad. Policías y guardias nacionales han tenido que hacerla de camioneros para mover a la población. El 6 de enero integrantes de otro grupo criminal asesinaron al menos a 13 personas en un palenque de Petatlán. En diciembre en Taxco secuestraron a 12 trabajadores de limpia del municipio y asesinaron al poderoso operador político Ricardo Taja. La semana pasada se llegó al grado de que el líder de Morena en Guerrero recomendó a los aspirantes de su partido que, de haber intimidaciones o amenazas, mejor se retiren de la contienda. Movimiento Ciudadano anunció que no registrará candidaturas en zonas de riesgo y pidió al gobierno del estado un “atlas de riesgos”.
La alcaldesa de Chilpancingo es la que aparece en video departiendo amenamente con el líder del grupo criminal Los Ardillos. Es la misma que organizó una fiesta con fuegos artificiales unos días después del huracán Otis para conmemorar su Informe de Gobierno. Los saqueos tras el huracán son síntoma de lo mismo: hasta el secretario particular de la presidenta municipal de Acapulco fue captado desfalcando a las tiendas, participando de los robos masivos. La alcaldesa justificó los saqueos como “actos de cohesión social” y luego les dijo a los acapulqueños que no esperen ayuda, que cada quien limpie lo de sus casas.
¿No podía saberse? Desde que tumbaron legalmente la candidatura de Félix Salgado Macedonio y en la 4T decidieron ir con su hija Evelyn como candidata a gobernadora en Guerrero, muchas fueron las voces que advirtieron los riesgos de desgobierno que se venían en un estado de por sí complejo. La realidad ha ido confirmando los peores augurios, y el grupo en el poder no tiene para dónde hacerse: los tres órdenes de gobierno son de Morena, desde el presidente, la gobernadora y las alcaldesas.