Quién diría que lo único que mantiene unido al PRI… es el PAN. Las facciones priistas están brutalmente enfrentadas entre sí, pero lo que los mantiene bajo el mismo paraguas es la alianza opositora que el PAN se ha esmerado en armar y de alguna manera encabezar.
Tanto la dirigencia nacional que encabeza Alejandro “Alito” Moreno, con su dominio sobre los órganos del partido y la bancada de diputados, como el grupo de senadores que coordina Miguel Osorio Chong, y hasta los gobernadores que quedan —Alfredo Del Mazo y Miguel Riquelme— han buscado mantener la alianza opositora. Rompen entre sí, pelean entre sí, pero a la hora de las elecciones, acuden al paraguas de la coalición opositora. Para algunos es el “objetivo superior”. Para otros, un instrumento de negociación. No faltará quien lo vea como herramienta de impunidad, tabla de salvación o hasta último tren. Lo cierto es que hoy por hoy en lo único en que coinciden tantas facciones es en que quieren integrar la alianza con el PAN y el PRD.
Porque internamente los pleitos no podrían ser más ácidos. La reciente reunión plenaria de senadores del PRI que reventó cuando apareció “Alito” Moreno es sólo la muestra pública de desencuentros mucho más profundos.
Fuentes bien informadas me cuentan que es tal la animadversión entre ambos, que el dirigente priista aprovechó su extraordinaria relación con el actual secretario de Gobernación, el morenista Adán Augusto López, para pedirle que acelerara la investigación contra Osorio Chong. La petición fue más concreta: que le quitara la carpeta a la fiscal anticorrupción María de la Luz Mijangos, por considerar que es cercana a Osorio Chong y estaba retardando la investigación, y moverla al escritorio del número dos de la Fiscalía General de la República, Juan Ramos, para acelerarla.
Por otro lado, a Alejandro Moreno no le ha dejado de llover desde Campeche. La gobernadora morenista, Layda Sansores, gran amiga de Osorio Chong por cierto, sigue publicando grabaciones y chats escandalosos que aunque no han logrado quitarlo de la dirigencia del partido, sí lo han dejado políticamente imposibilitado para ser el candidato presidencial, que era su aspiración central para el 2024. Parece que ahora lo que buscará es tener mano en la elección del candidato presidencial de la alianza opositora y arrancar el próximo sexenio con un gran dominio sobre el partido y las dos bancadas en el Congreso. Veremos qué logra.
SACIAMORBOS
La relación entre el gobernador de Nuevo León, Samuel García, de MC, y las bancadas del PRI y el PAN es tan mala que le quieren hacer juicio político. Habían empezado bien negociando y buscando acuerdos, pero todo se rompió y en serio. Lo singular es que al parecer hubo algo que se dijo, pero cada quién entendió diferente: el gobernador entendió que el nuevo fiscal no sería su exrival priista Adrián de la Garza, y los dos partidos de oposición entendieron que sí sería.
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