Asistimos a un momento particularmente delicado de la relación entre México y Estados Unidos. Parecería que los canales y mecanismos oficiales de diálogo y negociación necesitan ser reforzados con herramientas de psicología social para comprender por qué y para qué los actores de cada lado plantean las cosas.
El siguiente intercambio (que, parafraseando a los clásicos, no es falso, pero tampoco es verdadero) recoge reclamos mutuos y apenas deja asomar vías de entendimiento.
EU: ¿Por qué México desmanteló a su equipo negociador en el TMEC, en un momento absolutamente crítico?
México: Las consultas, conversaciones y el panel no son el ámbito de la toma de decisiones. Este sólo radica en la Casa Blanca y en Palacio Nacional, respectivamente. Lo demás es fuego de artificio.
EU: Pero eso es no entender el sistema político estadounidense: además del presidente, tienen un peso muy importante el Congreso, las legislaturas estatales, los empresarios, los gobernadores y alcaldes, el conjunto de la sociedad.
México: Son ustedes quienes deben aceptar que México es un país soberano, libre en sus decisiones, sobre todo las que tienen que ver con el petróleo, el gas, y la electricidad.
EU: Entonces ¿por qué firmaron el TMEC? Allí el actual gobierno mexicano adquirió obligaciones, y los pactos son para cumplirse.
México: Nuestras obligaciones son con el pueblo de México, no con las grandes compañías caracterizadas por la rapacidad y la rapiña.
EU: En 2021 murieron en nuestro país 70,000 personas por el fentanilo que viene de México.
México: Y a causa de las prácticas comerciales negligentes e ilícitas de EU, alrededor de medio millón de armas cruzan nuestra frontera y matan a decenas de miles de mexicanos inocentes.
EU: La nueva realidad geopolítica, los altos costos de transporte transoceánico y nuestras grandes inversiones en infraestructura y subsidios a la fabricación de autos eléctricos y microchips le ponen la mesa a México para beneficiarse enormemente. Sólo tienen que hacer la tarea para que haya suficiente energía limpia disponible.
México: La política energética del Gobierno de México garantiza a la población el acceso a los servicios básicos de energía. Además, estamos haciendo inversiones sin precedentes en la nueva refinería Dos Bocas, el corredor interoceánico, vinculando al sur y sureste con el resto del país.
Contra los pronósticos, no tenemos estanflación, y, al contrario, hay señales de recuperación económica estable, el PIB de México va a crecer 2.6% en 2022, y se registrarán niveles récord en inversión extranjera y en remesas, vamos bien.
Adicionalmente, tenemos el Entendimiento Bicentenario, que nace de una visión compartida de seguridad y colaboración en seguridad fronteriza y migración, con respeto a la soberanía y un enfoque integral y de largo plazo para orientar las acciones bilaterales a futuro.
EU: Pues ojalá la relación bilateral regrese a un marco de reglas, de verificación de compromisos cumplidos, y dé certeza jurídica a los mercados y a la inversión.
México: No puede haber pleito porque tenemos acuerdos que son benéficos para ambas naciones, ya no es el tiempo en que podían gobiernos extranjeros tomar represalias, incluso invadirnos. Ojalá tomen nota de la nueva realidad política en América Latina, ustedes ya no pueden dictar condiciones al hemisferio.
@Carlos_Tampico