En el caso de la ‘transformación’ del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el guion es exactamente el mismo que con el Instituto Nacional Electoral (INE).
El desmantelamiento del árbitro electoral no es para defender la democracia. Es para que el gobierno organice de nuevo las elecciones y controle el padrón electoral en beneficio exclusivo de sí mismo, de su partido y del presidente. NO es para ahorrar ni un peso, sino para dilapidar lo construido a lo largo de décadas.
El CIDE forma parte de la administración pública federal, bajo el paraguas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Hoy viernes 16 de diciembre éste busca imponer reformas al estatuto del CIDE, no para impulsar la ciencia y la investigación científica, sino para destruir la colegialidad y los equilibrios en la toma de decisiones, reduciendo a observadores a los integrantes del Consejo Académico del CIDE.
¿Qué pensaría usted si le dijera que la presidenta de una institución no ha puesto un pie en la misma durante cuatro años?
Es el caso de la doctora María Elena Álvarez Buylla, titular del Conacyt desde el 1 de diciembre de 2018, que maneja un sistema de 26 centros públicos de investigación, entre ellos el CIDE, cuyo Consejo Directivo preside.
El año académico tiene aproximadamente 220 días hábiles. En cuatro años contabilizamos 880 días laborables, pero debido a la pandemia quizá solo 440 días de trabajo presencial.
En ni una sola ocasión ha visitado al CIDE la presidenta de su Consejo Directivo.
No ha presidido reuniones presenciales del órgano de gobierno del CIDE, salvo la que sirvió para imponer a un director general espurio. Tampoco ha dialogado con el claustro de profesores.
Nunca se reunió uno a uno con el exdirector general de la institución, orillado a renunciar en agosto de 2021.
El avasallamiento ‘transformador’ del CIDE es un ensayo para aplicar la misma pócima al resto de los centros públicos de investigación por medio de la sustitución de Conacyt por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación, bajo los parámetros aquí descritos.
Los verbos de la ‘transformación’ del CIDE desde arriba y desde afuera son controlar, imponer, centralizar, recortar, incumplir, desmantelar, dejar que se pudra.
Los verbos de la ciencia, que la comunidad ha hecho suyos, son participar, cuestionar, preguntar, investigar.
¿Y quién creen que ganó el Premio CitiBanamex de Economía 2019 en la categoría de tesis? ¿Y el premio del Centro de Estudios Espinosa Yglesias 2022 en la categoría artículo de investigación? En ambos casos, un egresado del CIDE, Luis Guillermo Woo Mora, cuya investigación demuestra que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX incidió en una caída del Producto Interno Bruto, que a quienes más ha afectado es a los sectores de menores ingresos (https://bit.ly/3Wo7sps)
No somos súbditos. Somos estudiantes, profesores, investigadores, trabajadores administrativos y de servicios generales, ciudadanos. Como dice uno de nuestros egresados: ‘Esta es nuestra tribu… somos la pluralidad versus las ganas de que la educación y la ciencia sean doctrina. Estamos defendiendo algo más grande que nosotrxs, ojalá no lo olvidemos’. Aquí estamos y no nos vamos. #YoDefiendoAlCIDE.
Profesor asociado en el CIDE.@Carlos_Tampico
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