Estimado Nuevo Aeropuerto: A esta hora, cuando mis lectores te estén leyendo en EL UNIVERSAL, el presidente López Obrador estará poniendo la primera piedra para la construcción de un asqueroso aeropuerto tercermundista en un poblado de Santa Lucía. ¡Imagínate! van a construir esa porquería porque a ti te construyó Peña Nieto y todo lo que Peña Nieto u otros presidentes hayan hecho en el pasado, por el simple motivo de que ellos los construyeron, son razones suficientes para eliminarlos o cancelarlos. Y este es tu caso. Te dan cuello porque otros gobernantes del pasado te hicieron. Déjame regresarme un poco a la historia para poner en antecedentes a mis estimados lectores: Empecemos con el objetivo de este aeropuerto. La idea nació con Fox por la necesidad de modernizar nuestras comunicaciones y tener mayor capacidad para recibir visitas nacionales y extranjeras. Peña continúo con la idea y el proyecto lo ganaron dos arquitectos con un enorme talento. Norman Foster y Fernando Romero. Tú IBAS a ser el mayor y mejor aeropuerto en América Latina. Los negocios internacionales iban aumentar y se ponía a México como LÍDER en este segmento. Sin embargo, es tan grande la obsesión de nuestro presidente en abortarte, que finalmente a través de varias mentiras, encontró la forma de hacerlo.
Empecemos con sus mentiras: “Mi gobierno no continuará con la construcción del nuevo aeropuerto, porque hay mucha corrupción”. Al día de hoy, no sabemos quiénes son los corruptos. Y en lugar de enjuiciarlos y continuar con la obra, prefirió decirnos otra mentira: “Ok, si quieren su aeropuerto, que lo haga el sector privado, porque yo no voy a pagar esas fortunas”. Perfecto. Se apuntaron varios empresarios y un país para continuar con el plan original. Nanay… Por supuesto que tampoco.
Tercera mentira: “ Hagamos una consulta con el pueblo bueno para que ellos decidan”. Otra trampa porque la encuesta fue hecha con maña y con personas que NO VIAJAN EN AVIÓN. Otro Nanay… “Y como el pueblo bueno ya decidió… ¡Lo haremos en Santa Lucía!”. ¡Tómala bonbón! en Santa Lucía. Y como Santa Lucía estaba lleno de demandas por varias organizaciones y muchos particulares para evitar su construcción, inventemos otra mentira más: inventemos que este aeropuerto se tiene que construir por cuestiones de Seguridad Nacional.
Como tampoco funcionaron esas excusas, hay que ORDENARLES A LOS 2 JUECES QUE SENTENCIEN A FAVOR. Y los jueces bien portaditos y corruptitos, obedecieron a sus superiores y sentenciaron a favor del gobierno federal estos juicios. ¿Y la ley? ¡Esa no importa! Y a partir de hoy, a construir una porquería de aeropuerto “wanna be” en Santa Lucía.
Así es mi querido Naim. En este país, todavía funcionan los caprichos y las venganzas. No hay duda que seguimos siendo un país tercermundista. No hay duda que tenemos un presidente que carece de humildad para aceptar sus equivocaciones y recular. No hay duda que tenemos un gobierno, unos diputados y muchos senadores resentidos e ignorantes. Y no hay duda que vamos de mal en peor. ¡Pobre México!
P.D.
Sra Sheinbaum: 23 semanas sin saber absolutamente nada de los asesinos de mi colaboradora Ely Gutiérrez. 23 semanas de una niña sin madre soltera. ¡Vaya cinismo!