El proceso electoral judicial de este año por el que se renovaron diversos cargos del Poder Judicial de la Federación y la renovación de los poderes judiciales en 19 entidades federativas, fue un ejercicio muy complicado y lleno de una serie de problemáticas que pusieron a prueba la integridad del sistema electoral.

Algunos ejemplos se registran desde la falta de recursos para la organización de la elección lo que implicó, entre otros aspectos, que se instalara un número menor de casillas electorales a las que se tenían previstas; los criterios no homogéneos de los comités de evaluación de los tres poderes del Estado para la evaluación de las personas aspirantes a juzgadoras; la necesidad de que el Instituto Nacional Electoral (INE) tuviera que emitir diversos acuerdos por las lagunas o imprecisiones de la normativa electoral; las sentencias de diversos jueces y juezas que otorgaron amparos que provocaron, por decir lo menos, retrasos en el desarrollo de la elección judicial, entre muchas más.

Por ello, y toda vez que en el marco normativo actual se tienen previstas elecciones judiciales para 2027 concurrentes con las elecciones políticas, es importante que el Legislativo revise el marco legal por el que estas elecciones se desarrollaron para que se tengan mejores condiciones en materia de certeza, organización, logística y facilidad del voto de las personas electoras.

De entrada, tal cual lo he referido en diversos espacios, el Legislativo debe valorar con toda seriedad postergar para unos meses después la elección judicial. Esto debido a que en 2027 se registrarán múltiples elecciones: la renovación de la Cámara de Diputadas y Diputados federal, la renovación de 17 gubernaturas, elecciones en 31 estados de la República para la renovación de sus congresos locales respectivos, así como diversas elecciones para la renovación de diversos cargos en ayuntamientos de los estados y en las alcaldías de la Ciudad de México.

Empatar las elecciones significaría una serie de problemáticas jurídicas, financieras, logísticas y de organización que pueden poner en riesgo llevar a buen puerto estos procesos electivos.

Además, en estos momentos el Legislativo debe aprovechar para considerar una serie de mejoras que encaminen de mejor forma la elección judicial. A continuación, presento algunas consideraciones, con independencia de que el INE se encuentra actualmente valorando diversos procedimientos, criterios y acuerdos que se emitieron con el fin de fortalecer la elección judicial.

  1. El Poder Judicial debe ser una instancia en donde sus integrantes sean las personas más preparadas, con una trayectoria y carrera judicial intachable, con perfiles académicos adecuados y con una alta probidad. La tómbola me parece un método que irrumpe este objetivo.
  2. Debe considerarse desde la legislación criterios uniformes y transparentes para que los comités de evaluación de los Poderes de la Unión los materialicen y así evitar diferencias, contradicciones e impugnaciones que pueden ser innecesarias.
  3. Sería conveniente que para un próximo ejercicio de renovación judicial considerar la instrumentación de diversas medidas que para las elecciones políticas se han ido consolidando como la instrumentación de acciones afirmativas, el voto en prisión preventiva, el voto anticipado, así como el voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero.
  4. Invariablemente deben ajustarse a tiempos más cortos los plazos para la realización de campañas electorales, así como darles a las personas candidatas a juzgadoras algunas facilidades para generar presencia ante el electorado, incluso con tiempos en radio y televisión que para esta ocasión fue imposible otorgarles.
  5. Deben simplificarse los elementos que por disposición legal tienen que contener las boletas ya que complican su diseño y dificultan la emisión del voto. En definitiva debe suprimirse el requisito de que deben ir numeradas las candidaturas, para eliminar cualquier posibilidad de que se elaboren e impriman acordeones y su posterior distribución con la finalidad de garantizar el voto libre de las y los electores.
  6. Debe considerarse que, si las elecciones políticas y judiciales fuesen concurrentes, los cómputos distritales judiciales deberán comenzar una vez que se hayan concluido los cómputos de las elecciones políticas.
  7. Debe privilegiarse el uso de sistemas electrónicos y digitales como urnas electrónicas y el voto por internet tal cual es usado con éxito para el voto de las y los mexicanos residentes en el extranjero.

Estas son sólo algunas ideas que buscan hacer más eficiente el proceso electoral judicial en México.

El Legislativo tiene la última palabra.

Consejera Electoral del INE

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios