Las elecciones en nuestro país, en al menos los últimos treinta años, son un referente que fortalece nuestro sistema democrático ya que constituyen el espacio en el que las y los ciudadanos se expresan y ejercen su derecho al voto para la renovación del poder público y, con ello, el destino del país para los próximos años.
Por ello, el Instituto Nacional Electoral (INE) en cada proceso electivo ha actuado con el mayor profesionalismo para garantizar una elección equitativa en la que la ciudadanía tenga la certeza de que su voto será contado por la opción política que haya determinado.
Para lograr este fin y de acuerdo con la normativa electoral el núcleo básico para la recepción del voto de la ciudadanía es la casilla electoral cuya operación se integra por funcionarias y funcionarios que cuentan con múltiples facultades, entre ellas, la atención de la ciudadanía y la realización del cómputo de la elección respectiva.
Estas personas funcionarias son nuestras y nuestros vecinos que, de acuerdo con un determinado procedimiento, son seleccionados para ser capacitados para atender a la ciudadanía el día de la jornada electoral.
Bajo este contexto, este año el país tendrá elecciones locales en los estados de Durango y Veracruz y, por primera vez en nuestra historia, luego de reformas al marco constitucional, el proceso extraordinario de personas juzgadoras que serán electas por el voto popular, y en donde al INE le corresponde la alta responsabilidad de organizar y desarrollar este proceso electivo.
Ante este proceso electoral judicial inédito, el INE ha sido muy cuidadoso para la realización de cada una de las etapas de la elección judicial, entre ellas la capacitación que recibirán las y los funcionarios de casilla o de órganos receptores de votación.
Por este motivo, el último día de diciembre de 2024, el Consejo General del INE, su máximo órgano de dirección aprobó la Estrategia de Capacitación y Asistencia Electoral para el Proceso Electoral Extraordinaria del Poder Judicial de la Federación 2024-2025.
Esta Estrategia contiene los criterios y los procedimientos que deben seguirse para la correcta integración de las casillas, la capacitación del funcionariado de las mismas, así como las actividades relacionadas con la Asistencia Electoral.
Para ello, luego de que resultaron insaculados los meses de febrero y mayo para la integración de las y los funcionarios de casilla, en esta ocasión las casillas seccionales se instalarán por 4 tipos de rangos con capacidad para recibir la cantidad de cuatro mil votantes, cada rango absorberá mil personas electoras.
Cada casilla se conformará por una persona presidenta, una secretaria y una escrutadora al que le será sumado un escrutador adicional cada vez que rebasen los mil electores.
Para las entidades federativas en donde la elección judicial federal concurra con la local, se integrarán casillas únicas, adicionándose un escrutador adicional.
Las casillas invariablemente observarán en su integración el principio de igualdad y no discriminación.
La capacitación de las personas funcionarias de casilla está diseñada para cada tipo de elección con una estrategia diferenciada que considera el tipo y número de cargos a elegir en cada circuito judicial o circunscripción plurinominal.
En este sentido y para lograr estos objetivos, el INE contará con tres mil 121 personas Supervisoras Electorales y 18 mil 568 Capacitadoras Asistentes Electorales que, entre otras funciones, les corresponderá recorrer el territorio nacional para invitar a la ciudadanía sorteada a participar como funcionarias y funcionarios de casilla y, posteriormente, capacitarles para ejercer dicho cargo y con ello, puedan recibir la votación de las mexicanas y mexicanos de 18 años y más que se encuentren en la lista nominal de electores.
Asimismo, la estrategia de capacitación aprobada por el INE establece que la ciudadanía que resida en territorio nacional y que se encuentre incapacitada físicamente para acudir a inscribirse al Registro de Electores, deberá solicitar su inscripción por escrito al INE y con ello, pueda ejercer su derecho al voto desde su domicilio.
Con estos alcances, el INE está preparado para llevar a buen puerto un proceso electoral más en nuestro país, en el que la ciudadanía debe estar segura de que entregaremos buenas cuentas y en el que esperamos que la asistencia en las urnas sea una fiesta cívica de un país democrático como el nuestro.
