Estos días han sido claves para la democracia mexicana. El Proceso Electoral Federal 2023-2024 comenzó formalmente el pasado 7 de septiembre y, unos días antes, los partidos gestaron definiciones relevantes que dan cuenta de su oferta política para la ciudadanía.
En esta coyuntura, debemos reconocer el papel preponderante que tendremos: nuestra participación no debe limitarse al 2 de junio de 2024, pues el ejercicio pleno de nuestros derechos humanos y nuestras libertades es una cuestión de todos los días.
Nuestra participación desde la información y la garantía de nuestras prerrogativas definirá el futuro que como país compartimos. En ese sentido, es importante, conocer los perfiles de quienes aspiran a un puesto de elección popular, así como contar con información de calidad sobre sus propuestas y plataformas de trabajo. Y para ello, el derecho a saber y la garantía a la protección de los datos personales serán claves para la sociedad, pues son derechos fundamentales para estar informados y participar con seguridad y certeza.
Por un lado, desde el Instituto Nacional de Transparencia (INAI) advertimos que, a través del derecho a la información, se asegura que todas las personas tengan acceso a información de fidedigna, oportuna y de calidad para la toma de decisiones y para expresar, con conocimiento de causa, sus preferencias electorales con todos los insumos informativos posibles. Y es que, es mediante el voto informado que consolidamos un verdadero mecanismo para hacer valer nuestra voz desde un ámbito de paz, orden y legalidad. Así mismo, el derecho a saber permite que toda decisión de la ciudadanía esté respaldada en datos y evidencia.
Por otro lado, advertimos que el derecho de a la protección de los datos personales sumará a la seguridad e integridad de las y los ciudadanos, y a la confianza en los comicios. Esto debido a que los datos personales tienen una alta vinculación con la integridad, con la seguridad física y jurídica, además de ser objeto de protección del derecho a la vida privada, en cuyo ámbito se produce el libre desarrollo de la personalidad, elemento indesligable de la propia dignidad humana y base de todos los derechos humanos. Por tanto, en el ámbito de las elecciones, la vulneración a los datos puede conllevar consecuencias tanto para los individuos, como para la certeza y confianza en el proceso.
Por todo ello, en el comienzo de este proceso electoral y en la antesala del Día Internacional de la Democracia (15 de septiembre) resulta oportuno reconocer lo que nos caracteriza: nuestra democracia se ha conformado como una vía que favorece el encuentro de las voces, la construcción de iniciativas y la resolución de las diferencias, esto mediante mecanismos políticos y electorales que hacen valer nuestra voz desde un ámbito de paz, orden y legalidad. En el caso mexicano, la democracia se ha consolidado, desde el impulso y la exigencia ciudadana, en la cultura política y en las instituciones que la fortalecen y le dan vida. Y el INAI es muestra de ello, su origen social y democrático es un compromiso para su actuar y legitimidad.
Desde el INAI reiteramos nuestro compromiso para continuar trabajando a favor de la democracia desde la transparencia y la garantía de los derechos humanos. Como institución de la ciudadanía tenemos el deber de colaborar para hacer frente al momento histórico que supondrán las elecciones del próximo año.
Comisionada Presidenta del INAI