Poco más de una semana ha bastado para que Javier Aguirre y Rafael Márquez dejen en claro que la disciplina será muy importante en la Selección Mexicana y han quedado atrás los tiempos en los que los jugadores no cumplían con ciertas reglas de comportamiento.
De entrada, el uso de teléfonos móviles ha quedado prohibido en desayunos, comidas y cenas, además de que cualquier jugador que llegue tarde a entrenamiento, charla con el cuerpo técnico o cualquier otra actividad en grupo, será multado económicamente, ya que el deseo es recuperar el orden al interior del grupo.