Una de las modificaciones más importantes que ayer presentaron la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX fue el regreso de la regla que obliga a todos los clubes a utilizar jugadores de 23 años de edad o menores. La idea es incentivar el desarrollo de nuevo talento.
Hasta ahí, todo bien. El problema tiene que ver con Andrés Lillini, encargado de las Selecciones Mexicanas con límite de edad, quien en varias ocasiones declaró que esa regla no le gustaba, porque no se trata de “debutar por debutar”.