Hace varios meses que Uriel Antuna adoptó al cristianismo como religión, por lo que varias situaciones cambiaron en su vida. El delantero del Cruz Azul asegura que todas para bien, aunque hay algo que le causa cierto conflicto: el sobrenombre por el que se le conoce.Desde hace varios años, el chico es conocido como el Brujo, apodo con el que ya no se siente tan cómodo. Ahora le gustaría que lo llamaran el Profeta.