Hoy fuimos a recorrer la selva donde se pretende construir el tramo 5 del tren maya que se encuentra entre Cancún y Tulum,

donde hay más de 1800 kilómetros de cuevas y ríos subterráneos explorados. Tan solo en este tramo es probable que el tren pase por lo menos arriba de 100 puntos de cenotes, cuevas y ríos subterráneos, lo cual vuelve a este proyecto muy peligroso.

Nuestra lucha es tratar de salvarlos impidiendo que los rellenen de cemento matando con ello a toda la vida qué hay en el.

Fuimos testigos de cómo se han deforestado miles de árboles. Se talan al rededor de 100 árboles por día, lo que implica una devastación ambiental que no se puede creer, sobre todo en estos tiempos donde el cambio climático es una de las crisis más apremiantes que enfrentamos como humanidad. Se nos dijo que no se iba a talar ni un solo árbol.

Es duro ver la realidad donde los intereses económicos y políticos de unos pocos amenazan la vida de tantos otros.

Me queda claro que los seres humanos venimos a aprender y para eso necesitamos cometer errores que nos permitan darnos cuenta de lo que somos capaces de hacer por nuestro egoísmo y ambición. Pero también podemos aprender de los errores de los otros y dejar de hacernos daño.

Los que lastiman a otros y los que son lastimados, los que pasan por encima de los demás y los que son atropellados, los que levantamos la voz y los que se quedan callados, TODOS podemos aprender de nuestros errores y permitir que éstos nos transformen.

Yo creo en la humanidad, en nuestra compleja naturaleza y en la fuerza que tenemos cuando nos unimos. Los mexicanos hemos demostrado que tenemos esa maravillosa cualidad, en los temblores , los huracanes, en los momentos críticos sabemos solidarizarnos cuando el otro nos necesita.

En este caso quien nos necesita es nuestra madre tierra, las comunidades Mayas que por más que usen su voz, no son escuchadas, la naturaleza, la flora y la fauna, los mantos acuíferos, los ríos subterráneos. Nuestra preciosa selva!

Mi sentir está con la naturaleza, con la tierra, con los animales, con nuestro maravilloso ecosistema del que dependemos todos para vivir en este planeta. TODOS dependemos de la selva, no importa nuestra edad, ni si tenemos o no dinero, tampoco importa nuestro color de piel, ni si somos mujeres o hombres, TODOS dependemos de la selva, del agua, de la biodiversidad para vivir.

Vivir en este mundo no es fácil, de alguna manera todos somos parte de el sistema que opera nuestras sociedades y vivir en este mundo sin ser parte de ese sistema es casi imposible, a menos que nos fuéramos a vivir al monte y nos desprendiéramos de todo, pero yo pienso que si estamos aquí es por algo. Algo venimos a hacer.

Y es importante hacerlo desde la consciencia, con responsabilidad sabiendo que este mundo es de todos, pensando en el bien común, y tomar decisiones para cambiar nuestros hábitos hacia una manera mas responsable de relacionarnos con este planeta, con los otros y con nosotros mismos. Encontrar un equilibrio donde podamos también aportar desde nuestro lugar y construir un mejor mundo. Sobre todo porque el mundo en el que vivimos hoy, dista mucho de ser el lugar donde queremos ver a nuestros hijos crecer.

A mi nadie me pagó para hablar de esto, ni a mis compañeros que se sumaron a esta voz. Esa es la verdad. Quienes nos sumamos a defender la selva es porque somos conscientes de lo necesaria que es para que podamos seguir viviendo aquí.

Nuestras acciones reflejan la verdad de lo que somos, y la congruencia entre lo que decimos y hacemos es necesaria para que nuestras palabras tengan poder.

Ojalá pudieran hacer una pequeña pausa para que puedan voltear a ver qué es lo que realmente está pasando en nuestro bello México y pudieran ser parte del cambio que necesitamos para que las cosas sean más amorosas para todos, no solo en nuestro país si no en el mundo entero.

Gracias a TODOS los que están haciendo algo para que el cambio de consciencia se de pronto. Gracias a TODOS los que llevan años luchando por nuestras selvas, rios, aguas, cenotes, flora y fauna. Gracias a los que usan su voz para cuidar de otros.

Todos estamos interconectados. Lo que te pasa a ti, me pasa a mi. Lo que le pasa a la selva, nos pasa a todos. Gracias a él colectivo de mujeres “FORÁNEAS SEGURAS” por amar y proteger a la mujer.

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