Nos cuentan que quien no se quiere quedar fuera de la nómina el próximo sexenio es el subsecretario Hugo López-Gatell, y anda muy movido, cosa que no había hecho después de que se cancelaron sus conferencias donde daba los reportes del comportamiento del Covid-19 en México. Ayer subió un vídeo a sus redes sociales en el que promueve a Morena para seguir gobernando, en el que por cierto no le fue nada bien, porque la mayoría de los mensajes de respuesta fueron negativos para el "doctor muerte", como lo llamaron. Y apenas la semana pasada se le vio en un foro de Morena en Iztacalco, dando sus ideas para mejorar la ciudad. Nos hacen ver, que, el futuro no le pinta nada bien a don Hugo, pues su relación con los dos aspirantes presidenciales morenistas con mayores posibilidades no es para nada buena. El excanciller Marcelo Ebrard de plano dijo, en una entrevista con el periodista Luis Cárdenas en MVS Noticias, que él no llevaría a López-Gatell a su gobierno en caso de que él fuera el próximo presidente. Y en el caso de la exjefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, solo hay que recordar las diferencias que tuvo con él durante la pandemia. Y, recientemente, cuando se le preguntó a Sheinbaum si incluiría en su gobierno a López-Gatell, respondió con un frío “ya habrá tiempo de platicar de eso”. Aunque el médico ha dicho a todo el que le presta oídos, que él apoya a la exjefa de gobierno, habría que ver si una vez con la banda cruzada en el pecho, doña Claudia está dispuesta a cargar con ese fardo.
¿Dónde está la credibilidad de García Vilchis?
Ayer, Ana Elizabeth García Vilchis, conductora de la sección Quién es quién en las mentiras, en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la información que este diario publicó en sus ocho columnas del pasado lunes, en la que se da cuenta que el Banco del Bienestar incumple con el número de sucursales que prometió abrir, es falsa. Se dijo que la meta fijada por el gobierno es de 2 mil 700 y que, según datos oficiales solo se han abierto mil 873. Sin embargo, García Vilchis descalificó la información y dijo que se trataba de una mentira, e intentó sostener su dicho. Después de un balbuceo y confusión de cifras, dijo que “al día de hoy, el Banco del Bienestar cuenta con 2 mil 124 sucursales operando en todo el país”, y que “la meta es contar con mil 700 nuevas sucursales”, es decir, que según doña Elizabeth, ya hay más sucursales operando que las que se habían planeado. Pero, galimatías aparte, sostuvo: “le vamos a hacer la chamba a EL UNIVERSAL, pues solo basta con hacer una búsqueda en la página de programas para el bienestar del gobierno de México para desmentir lo dicho por el diario de circulación nacional… le decimos a EL UNIVERSAL, su credibilidad está en juego”. Pues aquí no le vamos a hacer el trabajo a doña Elizabeth, solo le vamos a pedir que vaya a la página web del Banco del Bienestar, que seleccione el vínculo que dice “Sucursales 2023” y le aparecerá un listado detallado con el número de sucursales operando en cada estado, que, por cierto, suma mil 342, y no 2 mil 124, como ella sostiene. Y, sobre su credibilidad, no tenemos mayor comentario, pues no se puede perder algo de lo que jamás se ha gozado.
¿Y el pañuelo blanco sobre el fin de la corrupción?
Pese a que desde hace un par de años el presidente López Obrador ha sacado y agitado su pañuelo blanco en señal de que en su gobierno se acabó la corrupción, al parecer, tiene otros datos. Ayer, se sinceró y aceptó que la corrupción y la ineficiencia persisten en el Palacio Nacional. “Cuando iniciamos dije que habíamos heredado un elefante —con todo el respeto a los elefantes— echado, reumático, mañoso, que había que ponerlo de pie y que empezara a caminar, y ayudarlo, empujarlo entre todos para que caminara. Bueno, ya está caminando, pero cómo nos costó. Y no camina rápido, camina todavía despacio, las cosas en Palacio caminan despacio; quisiera yo más, y más, y más. Por eso estoy viendo personalmente todo, supervisando todo, porque hay esa vieja costumbre burocrática y corrupta, porque la ineficiencia también es corrupción…”. A guardar el pañuelo.
La mala relación con la DEA
En octubre se realizará una nueva reunión de alto nivel entre México y Estados Unidos sobre fentanilo, drogas sintéticas y migración. Nos comentan que este encuentro, que se realizará en la capital del país, será aprovechado por el gabinete de seguridad federal para preguntar a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) cómo logró determinar que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación tienen a más de 44 mil miembros entre sus filas, en más de 100 países del mundo. Este encuentro, nos hacen ver, pinta muy interesante porque algunos funcionarios mexicanos tienen la mira puesta en la DEA, pues aseguran que no ha compartido información suficiente con sus pares sobre los grupos criminales y sus operaciones en el país. La relación entre esta agencia y el gobierno mexicano, nos dicen, no pasa por sus mejores momentos; de hecho, este sexenio ha sido de constantes roces entre el gobierno y la DEA.