Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, es oficialmente prófugo de la justicia luego de que un juez giró orden de aprehensión en su contra por el presunto desfalco al erario estatal de más de 4 mil millones de pesos, mediante irregularidades y maniobras en la construcción de cuarteles para la Guardia Civil en la entidad. El experredista Aureoles, sin partido ni quién lo defienda, se une así a otro exmandatario estatal con orden de aprehensión, pero protegido hasta ahora por el fuero legislativo del que goza como diputado federal, el morenista Cuauhtémoc Blanco, cuya detención pidió la fiscalía de su estado por intento de violación sexual, y contra quien además hay denuncias formuladas por el gobierno actual, también guinda, por actos de corrupción millonarios. ¿Será que estamos entrando a una nueva era de exgobernadores que huyen de la justicia como la vivida en tiempos de Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte y los que se iban acumulando?
Manotazo presidencial sobre la mesa
El caso de corrupción destapado en Michoacán deja otra vez un exgobernador prófugo como ha ocurrido varias veces en el pasado reciente en el país, pero nos hacen ver que en esta ocasión se trata del primer manotazo sobre la mesa de la presidenta Claudia Sheinbaum. Con enormes presiones provenientes de la Casa Blanca y el huracán llamado Donald Trump, y luego de tomar una decisión sin precedente de enviar a 29 capos del narcotráfico a Estados Unidos amparada en la ley de Seguridad Nacional para evitar los obstáculos judiciales de los procesos de extradición, la mandataria, nos aseguran, decidió dar una muestra de fuerza en el plano interno. Y el caso michoacano, que toca a un opositor al movimiento morenista, cayó políticamente como anillo al dedo. La corrupción de “los de antes” y del poder judicial será señalada una y otra vez en el discurso oficial, nos dicen.
Otro abucheo a mandataria estatal opositora
Aunque con frecuencia ha señalado que las autoridades de Guanajuato son responsables de que esté en el primer lugar de homicidios dolosos, la presidenta Sheinbaum "saltó" ayer en defensa de la gobernadora panista Libia Dennise García e incluso apeló al poder femenino para calmar las aguas. Durante la gira presidencial por Irapuato, asistentes al acto oficial comenzaron a abuchear a la mandataria estatal. Nos recuerdan que en el sexenio anterior fue casi una costumbre que los gobernadores de la oposición eran abucheados por simpatizantes del oficialismo en los actos y mítines presidenciales, y más de una vez el expresidente López Obrador salía a defenderlos. Al parecer la tradición continúa.
Noroña reparte abrazos
Nos cuentan que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, fue a Sinaloa a repartir abrazos y dar un espaldarazo. Los organizadores de su visita a la entidad le organizaron una asamblea ciudadana, durante la cual un sector de asistentes le lanzó volantes contra la gestión del gobernador Rubén Rocha. Pero don Gerardo se cuidó de no consignar el tema en sus redes sociales y solo se enfocó en lo positivo de su gira. Muy orgulloso, posteó la foto del abrazo que le dio al mandatario estatal. Tanto don Gerardo como don Rubén, nos recuerdan, sacaron recientemente su nueva credencial de militantes de Morena y se comportaron como se espera de compañeros de partido, faltaba más.