Luego de estrangular a la Ciudad de México durante 23 días, la CNTE finalmente levanta su plantón, pero la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el de Educación, Mario Delgado, no tuvieron respiro para festejar, puesto que la presidenta Claudia Sheinbaum les encargó una nueva misión. Al anunciar su retiro y el fin del paro de labores, los maestros advirtieron que seguirán a la mandataria “a donde quiera que vaya” y le van a hacer protestas en sus actos públicos. Los titulares de Segob y SEP son los responsables de desactivar esa amenaza centista, sin cambiar la posición del gobierno: “mejorar el esquema de pensiones, sí; derogar la ley del ISSSTE de 2007, no”. Con ese pequeño margen de negociación tendrán que operar ambos funcionarios. Veremos si logran evitar momentos incómodos en las giras presidenciales.
Hasta que el dinero los separó
Nos cuentan que por primera vez en mucho tiempo, haya sido intencional o no, el gobierno logró dividir a la combativa CNTE, cuyas secciones sindicales tradicionalmente han cerrado filas para presionar a los gobiernos. En esta ocasión, la oferta de 800 millones de pesos a la más poderosa de las secciones, la 22 de Oaxaca, generó una fractura en la coordinadora. Los líderes oaxaqueños aceptaron la oferta y comenzaron a retirarse del plantón del Zócalo desde el sábado pasado, un día antes de la elección judicial. Pero la CETEG, de Guerrero, y las secciones de Chiapas, Baja California y Zacatecas se negaron a terminar la protesta y acusaron a la 22 de “vender” el movimiento. Por eso radicalizaron las manifestaciones esta semana. Sin embargo, nos aseguran, Oaxaca sigue siendo la más fuerte y al final no les quedaron fuerzas a las demás para sostener el paro. El dinero los separó.
El balde de agua fría de la OEA
En donde cayó como balde de agua fría el informe preliminar de la misión observadora de la Organización de Estados Americanos fue en la Cancillería mexicana. En este espacio le comentamos que el gobierno mexicano estaba muy optimista de que comenzaría una nueva era en la relación con la OEA con la salida de Luis Almagro como secretario general y la llegada del surinamense Albert Ramdin. Se les olvidó que la misión de observadores estaba ya desplegada para vigilar el proceso de elección de jueces y que no había modo de que se hicieran de la vista gorda al ver todas las falencias que los críticos del proceso habían señalado repetidamente desde el principio. ¿Regresarán a la mañanera las acusaciones de “imperialista” a la OEA que se vieron varias veces en el sexenio anterior?
Plantón a Noroña, ¿por lengualarga?
Nos cuentan que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, presumió hace unos días que ayer lo visitaría en su oficina el embajador de Estados Unidos, y hasta se burló de sus críticos con un: “Se van a morir”. Pero el jueves por la noche, don Ronald le avisó mediante oficio que no asistiría a la Cámara Alta. El morenista guardó silencio en sus redes y muchos senadores, incluso oficialistas, comentaron en pasillos que la exhibida que le pusieron los panistas a don Gerardo por usar términos escatológicos contra Donald Trump en sus redes sociales habría pesado en la decisión. ¿Será que por lengualarga lo plantaron?
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