Y sin consulta popular. La mañana de este martes el fiscal Alejandro Gertz Manero soltó no un petardo, sino una bomba. Enfiló sus baterías contra el expresidente Enrique Peña Nieto luego que se diera a conocer en Israel la versión de que habría aceptado antes incluso de asumir la Presidencia un soborno de 25 millones de dólares para contratar el controvertido software espía Pegasus.
Gertz no dudó en responder a la prensa que la fiscalía a su cargo abrirá una investigación en contra del expresidente mexicano y buscaría ratificar los dichos de empresarios israelíes sobre este supuesto soborno. Habrá que ver qué tanto avanza la indagatoria mexicana y si de verdad interrumpe el retiro dorado en el que el mexiquense ha vivido desde que dejó el poder.
Recordemos que al inicio de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador realizó una consulta con tal de saber si la administración entrante debería o no procesar a los expresidentes. Nada pasó. Múltiples columnas deslizaron la posibilidad de un entendimiento entre Peña y AMLO en el sentido de dejar la vía libre del gobierno a cambio de impunidad. Como “Licenciado Peña Nieto” se refería AMLO a su antecesor.
Nos dicen que solo se necesitaba un poco de voluntad para proceder. ¿Ya la habrá?