Nos adelantan que el presidente Andrés Manuel López Obrador no se quedará sin cumplir su promesa de vender el avión presidencial TP-01.
Ya desde el pasado 20 de marzo, El Universal adelantó que había un par de posibles compradores. Bueno, pues nos adelantan que este jueves, Banobras está por firmar la venta del lujoso Boing B787 Dreamliner para uso ejecutivo, y se prevé que se vaya hasta la República de Tayikistán, un país ubicado en asia central famoso por sus lagos turquesa, su ruta de la seda, y sus jeques, acostumbrados a darse la buena vida.
Lo anterior, se logró a pocos días de que se cumplan cinco años sin que se usara el avión (solo para trasladar a deportistas y para llevar víveres) y cuyos costos de mantenimiento, actualización de softwares y resguardo ya rozan los 100 millones de pesos hasta enero de 2023.
Lo malo, nos recuerdan, que el avión presidencial, que costó 218 millones de dólares, fue ofrecido en 117 millones de dólares por la UNOPS, es decir, menos de la mitad de su precio, pero fracasó esta operación.
Ahora, habrá que ver en cuánto fue vendido el avión y si no se terminó siendo rematado en menos de la mitad de su precio.