Si usted es secuestrado por hombres encapuchados que lo llevan a un paraje, lo golpean, lo arrodillan y le apuntan con sus rifles de asalto y lo obligan a que pida a sus colegas que no dejen de pagar extorsiones porque de lo contrario perderán la vida, no vaya a tener el mal gusto de sufrir un infarto y morir, no al menos en el estado de Veracruz, y aún menos durante el gobierno de la señora Rocío Nahle, pues además de muerto usted pasará a ser sospechoso de pertenecer a un complot, que apoyado por el ”vuelo en escuadra” de los medios de comunicación quieren macular la gestión de la Mandataria.
La maestra jubilada y taxista Irma Hernández Cruz, fue secuestrada y torturada hasta la muerte por parte de un grupo criminal en Veracruz, que perpetró y grabó el sometimiento a la mujer para enviar un mensaje a la población con la amenaza de que si no pagaban las extorsiones tendrían el mismo fin que la profesora. Ayer, la gobernadora Rocío Nahle minimizó el crimen al señalar que no se trató de un homicidio, sino que la maestra Hernández murió por un infarto.
"Después de ser violentada desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad, les guste o no les guste", dijo la gobernadora, quien acusó a los medios de “volar en escuadra” para difundir el hecho, y dijo que era de “miserables llevarlo a niveles de escándalo”.
Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al caso y dijo: “Todo homicidio, y particularmente el de la maestra, es lamentable. Y nosotros no queremos que eso pase en nuestro país, eso es lo primero; y estamos trabajando todos los días para que no ocurran estos homicidios”.
Así que le guste, o no le guste a doña Rocío, el caso de la maestra Hernández fue un homicidio, tal como lo dijo la propia Presidenta, y resulta que el caso si tiene niveles de escándalo, al grado de que llegó a la conferencia de prensa presidencial.
Señora gobernadora: ¿será que en Palacio Nacional también están volando en escuadra y son unos miserables?