Nos comentan que el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, vive horas complicadas en el liderazgo de su bancada.
El número de legisladores que ya no están dispuestos a obedecer ciegamente y en silencio lo que diga su coordinador amenaza con crecer, nos dicen.
El pasado jueves, algunos senadores y senadoras le impusieron la obligación de consultar sus decisiones, y ya han comenzado a verse algunas señales.
Una de ellas, nos dicen, es que, a pesar de que el tabasqueño dijo que no habrá parlamento abierto para la reforma a la Ley de Amparo, senadores de su bancada, como Guadalupe Chavira y Javier Corral pidieron públicamente que se realice ese ejercicio para recoger el punto de vista de expertos e interesados en el tema.
Aunque nos hacen ver que Adán Augusto todavía tiene mayoría de senadores incondicionales, pues los rebeldes son 13 de los 67 integrantes de la bancada, aseguran que esta cifra podría crecer en las próximas semanas con algunos legisladores indecisos y el retorno de otros que están de licencia.
Los señalamientos por su relación con su exsecretario de seguridad Hernán Bermúdez, quien es acusado de ser el líder de la organización criminal “La Barredora”, han puesto a don Adán en una crisis de liderazgo que lo tienen viviendo horas difíciles en el Senado.
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