Tras el megadecomiso de más de 15 millones de litros de huachicol, salieron a la luz cuatro empresas involucradas; Lambrucar, Ingemar, Belar Fuels, e Industriales Fundentes.
Una de estas empresas, Lambrucar, es un verdadero misterio. En el Registro Público de Comercio mexicano, no se cuenta con evidencia de que Lambrucar esté dada de alta en territorio mexicano, solo hay una empresa con el mismo nombre, pero ubicada en Querétaro la cual se dedica al mantenimiento aeronáutico y no tiene nada que ver con el tema.
Lo que asegura es que Lambrucar tiene sede en Houston, Texas, Estados Unidos. En el Registro comercial de Texas, aparece una empresa llamada Lambrucar Holding LLC, lo que indica que la empresa pertenece a una “sociedad de responsabilidad limitada (LLC)”, es decir, que funciona como empresa matriz, posee y controla otras empresas (subsidiarias) sin participar directamente en operaciones comerciales.
Nos explican que se trata de una estructura diseñada para proteger activos y potencialmente ofrecer ventajas fiscales. Sin embargo, no hay ningún dato que confirme que Lambrucar Holding LLC sea la misma empresa involucrada en el traslado ilegal de huachicol.
Pero, sí hay tres datos muy interesantes: uno, que esa empresa tiene su registro vigente desde el 14 de enero de 2025, hace poco menos de seis meses.
Y otro, que su representante legal es mexicano. Se trata de José Arturo Ferrer Bujons, un abogado que dirigió el despacho fiscal Inteligencia de Negocios (IDN), conocida por haber defendido los escándalos del exgobernador priista de Puebla, Mario Marín Torres, el “góber precioso”, y del exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
El tercer dato, es que Ferrer Bujons, fue yerno del exalcalde de Saltillo Coahuila, Isidro López Villarreal, quien hace varios años fue señalado por haber tejido una presunta red de lavado de dinero público.
Será que pronto las autoridades mexicanas logren poner al descubierto el misterio de la empresa Lambrucar, y saber quiénes son sus dueños, sus socios y sus contactos, que le ha permitido mover millones de litros robados de combustible.