Nos comentan que es de llamar la atención que el presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy oportuno y veloz para condenar y reprobar el atentado contra el aspirante presidencial republicano de EU,, pero no hubo una acción similar con las 600 agresiones políticas ocurridas en México durante el proceso electoral que concluyó el 02 de junio.

El mandatario mexicano se la pasó diciendo que los intentos de asesinato contra candidatas y candidatos en nuestro país eran "desinformación", "campaña sucia", "un asunto de publicistas", y "una estrategia para magnificar los problemas de inseguridad para sacar raja", entre muchas otras cosas, nos recuerdan.

Según organizaciones y expertos, en el hubo más de 600 agresiones entre amenazas, atentados, secuestros, desapariciones y homicidios a aspirantes a un cargo de elección popular.

Bien por AMLO, en el caso de EU, ¿y México?

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