Por: José R. Xilotl Soberón
El papel de los aproximadamente 80,000 asesores inmobiliarios trabajando hoy en México es esencial para agilizar y optimizar los mercados de venta y renta de propiedades. Esta labor, cada vez más especializada, es coordinada por asociaciones profesionales tanto nacionales (ej. la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios [AMPI]) como locales (ej. Bolsa Inmobiliaria de Puebla S.C. [INPUEBLA]), que generan y difunden información clave sobre los mercados inmobiliarios del país. Esta labor otorga a las asociaciones la capacidad de establecer las condiciones básicas del mercado, incluyendo precios de referencia y delimitaciones geográficas que guían la oferta de servicios de sus miembros. Por tanto, la cobertura territorial de estas asociaciones es fundamental para fomentar la oferta de servicios inmobiliarios, ya que la ausencia de información sobre una colonia complica significativamente el conocimiento del mercado local para un agente.
Aunque la cobertura de las asociaciones refleja no solo los intereses de sus miembros sino también los recursos limitados con los que cuentan, es crucial reconocer que pocas ciudades tienen todas sus colonias incluidas en el mercado de propiedades. Por ejemplo, una comparación entre el total de colonias identificadas por la CONAPO en 2020 y las colonias presentes en las Guías de Valores publicadas por INPUEBLA entre 2018 y 2024 revela que solo aproximadamente el 20% de las colonias en los municipios de Puebla, Cuautlancingo, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula son consideradas por esta asociación profesional.
La falta de información sobre extensas áreas territoriales resulta en la exclusión de numerosos propietarios y clientes del mercado de facto. Aunque esto no impide que se realicen transacciones de venta y renta directamente entre partes, la ausencia de servicios inmobiliarios de calidad en estas colonias implica un costo real, ya que sus propiedades carecen del apoyo necesario para su promoción, colocación en el mercado, obtención de créditos o transferencia de propiedad de forma eficiente y legal.
En este contexto, es esencial que los tres órdenes de gobierno reconozcan la función de las asociaciones profesionales en la guía de sus miembros y en asegurar el funcionamiento eficaz de los mercados inmobiliarios. Un primer paso debería ser el incremento de la cobertura del mercado por parte de estas asociaciones mediante la promoción de la recolección de información sobre todas las colonias. Asimismo, expandir programas de capacitación para asesores que aumenten su número y cobertura geográfica ayudaría a reducir las brechas en la prestación de servicios. Finalmente, fomentar la creación de asociaciones filiales que cubran zonas rurales con potencial de futuro desarrollo urbano podría integrar estos territorios en los planes de desarrollo urbano y en el mercado inmobiliario.
A pesar de la profesionalización y crecimiento del gremio de asesores inmobiliarios en los últimos años, la cobertura de sus servicios sigue siendo incompleta. La incorporación de colonias y zonas rurales actualmente excluidas del mercado de propiedades facilitaría la eficiencia y aceleración del mercado inmobiliario nacional. En esta labor, las asociaciones profesionales inmobiliarias deben renovar esfuerzos para mejorar la prestación de servicios por parte de sus miembros, garantizando que todos tengan acceso a la ayuda necesaria para encontrar la casa de sus sueños.
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