Raúl Villalobos Salas

En Coahuila, la vivienda adecuada y el desarrollo urbano representan pilares para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Sin embargo, el estado enfrenta problemas en el crecimiento ordenado de sus ciudades y comunidades rurales, con retos como la falta de infraestructura, planeación interrumpida, y una desconexión entre las políticas urbanas y las necesidades reales de la gente. Este artículo propone una serie de acciones concretas para implementar una táctica urbanística que permita no solo mejorar la calidad de las viviendas en Coahuila, sino también transformar los entornos urbanos en espacios más funcionales, seguros y accesibles.

Uno de los principales retos es la falta de políticas urbanísticas que se mantengan a través del tiempo y administraciones. A menudo, los proyectos de vivienda quedan incompletos o no responden a las necesidades locales, especialmente en áreas rurales y en zonas urbanas de rápida expansión. Además, la falta de un reglamento urbano actualizado que contemple mejoras en la infraestructura, como el soterramiento de cables y la reorganización de espacios públicos, deja a muchas ciudades sin una identidad visual clara y limita la funcionalidad de sus áreas comunes.

Un ejemplo es Saltillo, donde la rápida expansión urbana ha generado problemas de movilidad, saturación en servicios y falta de espacios verdes. Por otro lado, en áreas rurales y municipios pequeños, la carencia de infraestructura y servicios básicos (agua potable, electricidad y transporte) afecta de manera significativa el bienestar de sus habitantes, quienes en muchos casos deben trasladarse a las ciudades en busca de oportunidades.

Propuesta de Acciones Específicas

  1. Diseñar y Aprobar un Nuevo Reglamento de Urbanismo y Vivienda: Crear un reglamento actualizado de urbanismo que incluya estándares de diseño para asegurar la funcionalidad y habitabilidad de las viviendas en el estado. Este reglamento debe incluir medidas para el soterramiento de cables en áreas urbanas, la creación de espacios verdes accesibles y la regulación de alturas y distancias para garantizar una buena distribución del espacio en cada ciudad. Esta acción podría mejorar significativamente el paisaje urbano de ciudades como Saltillo y Torreón.
  2. Impulsar la Vivienda Adecuada como Elemento Central del Bienestar Social: La vivienda es clave para mejorar la calidad de vida, y en Coahuila debe adaptarse a las condiciones climáticas locales. Esto implica considerar materiales que ofrezcan aislamiento térmico, orientación adecuada para aprovechar la luz natural y diseño de espacios que promuevan el confort. La arquitectura y el urbanismo deben trabajar en conjunto para asegurar que cada hogar sea un espacio que contribuya a la salud y el bienestar de sus habitantes.
  3. Establecer el Instituto de Planeación Estratégica de Coahuila: Un Instituto de Planeación Estratégica podría coordinar las políticas de vivienda y desarrollo urbano en el estado, trabajando en colaboración con los municipios, el sector privado y las universidades. Este instituto sería responsable de guiar y evaluar los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano, promoviendo una visión a largo plazo y asegurando que los proyectos se mantengan en marcha sin importar cambios administrativos.
  4. Fomentar la Participación Comunitaria en la Planeación Urbana: Involucrar a las comunidades en la toma de decisiones sobre el desarrollo de sus propios barrios es esencial. Conocer las necesidades de los habitantes y permitir su participación en la planificación urbana contribuye a crear espacios que respondan a las realidades locales. Esto sería especialmente beneficioso en municipios pequeños y comunidades rurales, donde los habitantes tienen un conocimiento profundo de sus propios entornos y pueden aportar ideas valiosas.
  5. Fortalecer el Transporte y la Infraestructura Urbana: Las ciudades de Coahuila necesitan mejorar su infraestructura de transporte para que las personas puedan trasladarse de manera eficiente y segura. Crear rutas de transporte público eficientes, accesibles y que conecten las principales zonas de trabajo y servicios ayudaría a reducir la dependencia del automóvil, disminuyendo la contaminación y los costos de transporte para las familias. También es fundamental mejorar la infraestructura básica, como el acceso al agua y la electricidad en las zonas rurales del estado.

Conclusión

La táctica urbanística que proponemos para Coahuila no solo busca mejorar la calidad de las viviendas, sino también transformar las ciudades y comunidades del estado en entornos más seguros, sostenibles y habitables. Coahuila tiene un potencial enorme para desarrollar ciudades que respeten su identidad y aprovechen al máximo los recursos locales. Con una visión de largo plazo y la colaboración de todos los sectores, es posible construir un estado en el que cada hogar y cada barrio reflejen un compromiso real con la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes.

Implementar estas acciones asegurará que Coahuila pueda adaptarse a los cambios y desafíos futuros, consolidando un entorno urbano que no solo crezca, sino que también lo haga de manera ordenada y en armonía con las necesidades de su gente. Esta táctica urbanística es un paso firme hacia un futuro más equitativo, donde la vivienda y el desarrollo urbano contribuyan al bienestar de todas las familias coahuilenses.

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