Por Juan L. Kaye López
El proyecto de un Tren elevado conocido como Tren de Cercanía inició sus trabajos hace 9 años por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
A partir del “boom” inmobiliario de Santa Fe, la construcción de oficinas corporativas generó una gran demanda de vivienda que se fue canalizando por razón natural a los Municipios de Lerma y Metepec en el Estado de México, la facilidad de desplazarse a través de la autopista de cuota favorecía la posibilidad de trabajar en Santa Fe y vivir en Lerma o Metepec. El crecimiento desproporcionado de la oferta de oficinas, equipamiento comercial y de servicios provocó que hacia el año 2010, la autopista México-Toluca había sido rebasada, un aforo de 100,000 vehículos diarios (contra los 20,000 estimados de origen) hizo pensar en una opción que derivó en 2 acciones: hacer un nuevo cuerpo de cuota en la autopista que resultó ser un paliativo (de la Marquesa a Lerma) y la construcción del Tren suburbano que se hacía indispensable para devolver la calidad operativa a la autopista.
Debido a la orografía del tramo, elevarlo lo hace viable para circular sin contratiempos a una velocidad de operación de 120 km/h (su velocidad comercial es de 90 km/h y la máxima de 160 km/h) y lograr así un tiempo de recorrido de 39 min.
El proyecto consiste en una longitud de 57.7 kms, con una inversión estimada al día de hoy de 90,000 mil millones de pesos (casi el doble de lo que se estimó costaría en sus inicios). Operarán 30 trenes de 5 carros cada uno, con una capacidad de 719 pasajeros por tren. Se estima un costo por viaje de 80 pesos es decir 12 pesos por estación. Para tener una idea de cómo alcanzar a mover a 200 mil pasajeros por día, los 30 trenes trasladaran a 21,570 pasajeros de origen al destino, es decir esta operación se repetirá 10 veces al día.
La obra civil, incluye no únicamente vías y durmientes, sino también instalaciones electromecánicas, talleres, centros de control, cocheras y en especial, 7 estaciones: Zinacantepec, Pino Suarez, Tecnológico, Lerma, Santa Fe, Vasco de Quiroga y Observatorio. Conformándose de esta forma tres tramos; Zinacantepec-Av. De las Torres de 36.15 km, Portal Poniente-Portal Oriente con 4.7 km, y Túnel metro Observatorio 16.9 km.
La CdMx está trabajando en tres estaciones, concretamente en las Alcaldías Cuajimalpa y Álvaro Obregón, estos son: estación Santa Fe, Vasco de Quiroga y Observatorio, y se estima concluir en el primer trimestre del 2024, con un avance a la fecha del 65% y una inversión estimada de 28 mil millones de pesos.
Estaciones complicadas dado que los predios seleccionados resultaron demasiado “justos”, derivado de lo cual los conflictos con vecinos de construcciones colindantes han sido de carácter permanente, se desconoce por otra parte la capacidad de estacionamiento o de posibilidades de intercambio modal en cada una de las estaciones.
Las obras deberán concluirse en noviembre de este año, en tanto las estaciones deberán terminarse en marzo del 2024.
No obstante, esta obra ha venido presentando varios problemas, además del encarecimiento de la misma y grandes lapsos de tiempo para ejecutar las diferentes etapas, el que no tenga una estación en el aeropuerto de Toluca, es sin duda un grave error pues salir de Santa Fe al aeropuerto de Toluca, no sólo consumiría un tiempo menor comparado con el traslado al AICM si no que fortalecería la idea de un sistema metropolitano de aeropuertos.
Dejar una conexión con el metro en la estación Observatorio será una pesadilla, dada la saturación de la terminal y de la presencia de los ambulantes que agobian a su paso al pasajero del metro. Hay que resolver el tema pues ahí concluyen las líneas 1,9 y 12 del Metro.
La cercanía de la Central de Autobuses Poniente, en las inmediaciones de la estación del tren y la estación del Metro deben ser aprovechados para generar un centro de transferencia modal que ni siquiera está esbozado.
La posibilidad de haber impulsado una conexión con el AICM se desperdició, más aún si el gobierno federal esta iniciando las obras del Tren de Buenavista al AIFA, así los 3 aeropuertos podrían funcionar como se dijo que lo harían, pero sólo se dijo, no se avanzó en la idea.
Es claro para los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México, especialmente los que viven y trabajan en la zona poniente que el tren México-Toluca estuvo abandonado en su ejecución el tiempo que lleva esta administración federal (5 años), hoy se reactivó con las prisas de convertirlo políticamente en un logro de esta administración y con una decisión de última hora el gobierno federal decidió tomar 10 de los trenes adquiridos para esta obra, para utilizarlos en el suburbano Buenavista-AIFA, lo cual hace inviable trasladar el número de pasajeros anunciado. De nuevo prevaleció la toma de decisiones con tinte político sobre una estrategia técnica que enfrentará problemas que se observarán desde su puesta en operación.