Por Fernando Islas Ramírez y Carlos Corral Serrano
La Región Sursureste de México enfrenta desafíos socioeconómicos de larga data. A pesar de su riqueza en recursos naturales y ubicación estratégica, el rezago histórico ha limitado su desarrollo en términos de infraestructura, industria y bienestar social. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) surge como una propuesta ambiciosa para transformar estas condiciones, conectando los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos y posicionando a la región en el comercio mundial, al tiempo que fortalece el desarrollo económico en áreas rezagadas.
I. La Promesa de la Infraestructura para el Desarrollo Regional
El CIIT no solo acorta las distancias entre dos océanos, sino que es un catalizador de cambio estructural para la Región Sursureste. La pobreza afecta al 68% de la población en esta área, y solo 24 de cada 100 jóvenes acceden a la educación superior.
Al conectar esta región al comercio interoceánico y a las cadenas globales de suministro, el proyecto busca reducir la desigualdad con una red logística que permita un flujo eficiente de bienes y servicios.
La primera etapa del CIIT contempla la rehabilitación de los puertos y vías ferroviarias. Con 352 kilómetros de extensión, el corredor unirá no solo los litorales, sino también los centros de producción y consumo locales, generando oportunidades de empleo en sectores como la logística, el transporte y la industria. Esta red está proyectada para transportar más de 10 millones de toneladas de mercancías al año para 2053.
II. La Importancia del CIIT y los PODEBIs para la Movilidad y el Comercio
El CIIT, junto con los Polos de Desarrollo para el Bienestar (PODEBIs), forma un modelo de desarrollo territorial que prioriza el crecimiento económico equitativo y sostenible. Los PODEBIs están diseñados para atraer inversiones en áreas estratégicas, promoviendo industrias que aprovechen los recursos naturales de cada subregión y fortalezcan la economía local. En particular, los PODEBIs ofrecen incentivos a empresas interesadas en establecer plantas de transformación y manufactura que generen empleo y fomenten el crecimiento industrial. Al situarse en nodos clave del corredor, los PODEBIs permitirán que las comunidades locales se beneficien del comercio y del desarrollo productivo, contribuyendo a la equidad regional.
Además, el desarrollo de los PODEBIs complementará el transporte de carga en el CIIT, ya que las industrias establecidas en estos polos podrán distribuir sus productos a través de la infraestructura ferroviaria y portuaria renovada. Este enfoque, que combina infraestructura de transporte con polos industriales, asegura que el crecimiento económico sea distribuido y accesible, fortaleciendo a la región como una plataforma logística que conecta ambos océanos.
III. Estrategias para la Sustentabilidad e Inclusión Social
Uno de los aspectos clave del CIIT y de los PODEBIs es su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión social. Para garantizar una integración justa, los PODEBIs se complementan con reservas territoriales administradas mediante fideicomisos, que permiten que ejidatarios y propietarios locales participen en el desarrollo inmobiliario y disfruten de los beneficios económicos del proyecto.
Además, la implementación de un programa educativo adaptado a las necesidades de la región será fundamental. Este programa abordará desde la educación básica hasta la capacitación técnica en áreas clave como logística, transporte y administración, vinculando la capacitación con los requerimientos laborales del CIIT y los PODEBIs. Esto permitirá a los jóvenes de la región acceder a empleos formales en su lugar de origen, reduciendo la migración y fortaleciendo la cohesión social.
IV. Creación de Valor Regional a través de los PODEBIs
Los Polos de Desarrollo para el Bienestar impulsarán actividades productivas de transformación en sectores estratégicos, como la agroindustria, la manufactura de bienes de consumo y las industrias de alta tecnología. El desarrollo de estas actividades dentro de los PODEBIs contribuirá a la generación de valor agregado, al tiempo que integrará a las cadenas de suministro locales y regionales. La instalación de estas industrias en los polos también atraerá infraestructura adicional, como centros de investigación, instituciones educativas y servicios logísticos, que generarán empleos y contribuirán al bienestar de las comunidades.
La planeación urbana y el ordenamiento territorial son fundamentales para el desarrollo efectivo de los Polos de Desarrollo para el Bienestar. Estas herramientas permiten establecer políticas públicas y estrategias que promueven un crecimiento ordenado en las áreas de influencia de cada polo, determinando zonas adecuadas para la expansión habitacional, la instalación de equipamientos necesarios y la creación de corredores comerciales y de servicios.
En este contexto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enfatizado la importancia de los PODEBIs como motores de desarrollo regional. Para fortalecer esta iniciativa, presentó el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), integrado por 15 empresarios de diversos sectores, con el objetivo de impulsar el "Plan México". Este plan busca atraer inversiones y fomentar la relocalización de empresas, promoviendo un desarrollo económico equilibrado y sostenible en las regiones donde se implementan los PODEBIs.
El CADERR, coordinado por Altagracia Gómez Sierra, trabajará en conjunto con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y diversas cámaras del sector privado para poner en marcha los Polos del Bienestar. Entre sus funciones destacan la propuesta de proyectos y esquemas de inversión mixta, el desarrollo de proveeduría local con micro, pequeñas y medianas empresas, y la mejora de prácticas de sostenibilidad.
Estas acciones reflejan un compromiso por parte del gobierno y el sector empresarial para garantizar que el desarrollo de los PODEBIs se realice de manera planificada y en beneficio de las comunidades locales, asegurando un crecimiento ordenado y sostenible en las zonas de influencia de cada polo.
Conclusión
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y los Polos de Desarrollo para el Bienestar representan una visión integral que va más allá de la simple infraestructura de transporte. Juntos, forman un proyecto de desarrollo que promueve el crecimiento económico sostenible, la equidad social y la integración regional. La combinación del CIIT con los PODEBIs permite que el desarrollo alcance no solo los principales centros urbanos, sino también las comunidades más rezagadas, ofreciendo a sus habitantes oportunidades de crecimiento y bienestar, que hace mucho tiempo se les debían.
Al dar impulso a la conectividad y al desarrollo económico, el CIIT y los PODEBIs consolidan una base para que la Región Sursureste alcance un futuro más justo y próspero, donde la riqueza generada beneficie de manera equitativa a sus habitantes, promoviendo un desarrollo regional duradero y transformador.