En la NFL , los quarterbacks son los encargados de vender los grandes duelos, los que aparecen en las portadas.
En el MNF de anoche, se vio a un novato —como Ian Book, quien era ese personaje en Notre Dame— con el futuro de los Saints en sus manos.
Brian Flores conoció a Book en el Senior Bowl, donde fue el head coach del equipo en el que venía el expasador de los Fighting Irish, con los que terminó con un récord de 30-5 y en casa se fue invicto.
Algo vio Sean Payton en él, porque es un excelente coach de quarterbacks y descubrió a un tipo como Tony Romo, quien había roto sus récords en la universidad, y le dio la oportunidad a un jugador como Book, para reclutarlo en la cuarta ronda del Draft.
Los Saints no iniciaban con un quarterback novato desde Danny Weurffel en 1997, cuando perdieron 23-0 con los 49ers, y retrocedemos hasta 1981 para el último que ganara su primer partido como titular (Dave Wilson).
Miami tenía la oportunidad de ser el número siete de la Americana con una victoria, pero podía caer hasta la posición 11 con la derrota.
Varios equipos vivieron este proceso durante la semana: los Ravens con Josh Johnson, Tim Boyle en Detroit, y otras posiciones, las cuales dejaron vulnerables a muchas franquicias en un cierre de temporada que hasta en el Fantasy Football afectó.
La inestabilidad de la pandemia ha puesto en riesgo el futuro de esta temporada para muchos equipos, que deben tomar la única opción para salir al campo, así que prepárense para ver más héroes o villanos desconocidos que cargarán con sus equipos.
@ArturoCarlos
