Los Bengals conquistaron su tercer boleto para un Super Bowl en toda su historia ante el gran favorito para ganarlo desde el inicio de año en Kansas City. Sonaba complicado el fin de semana y hoy no son favorecidos por 4 puntos ante los Rams, número que se irá inclinando aún más hacia su rival.
En la pretemporada las casas de apuesta pagaban +8,000 para que los Bengals conquistaran la conferencia, que en términos de probabilidad era de 1.23% que esto sucediera.
Joe Burrow
no sólo dio una lección de perseverancia recuperándose de una ruptura de ligamento en la rodilla, sino que puso a competir a un equipo que terminó con cuatro victorias en 2020.
Este cambio de dirección es uno de los más grandes que hemos atestiguado en la NFL siendo el segundo equipo en tener una racha de cinco temporadas perdedoras previo a su viaje al Super Bowl, acompañado del regreso con mayor déficit en un juego de campeonato —perdían por 18 puntos, igualando lo hecho por los Colts en 2006 ante los Patriots—.
Lo interesante es que Joe Burrow tiene la madera de campeón, nunca ha perdido un juego de Playoffs si nos vamos a su etapa colegial con LSU, con los que ganó cuatro partidos, incluyendo el campeonato nacional y ahora suma tres victorias más.
El equipo de Zac Taylor ha cambiado su cara y competirán ante su exjefe Sean McVay en el tiempo en el que ambos estuvieron en el Super Bowl LII cuando perdieron con los Rams, veremos el duelo entre coaches más jóvenes en la historia.
Cincinnati fue durante muchos años un equipo sin rumbo, viviendo de las épocas doradas junto al Boomer Esiason, quien los guió a esas dos derrotas ante los 49ers en los ochenta en el Súper Domingo , pero la historia ahora les da una oportunidad para cambiar la cara de esta franquicia y tener una digna historia de cenicienta... ¿Les quedará la zapatilla?
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