Hace unos días, anticipé algunos pronósticos de la temporada, pero nunca pensé que —después de una semana— acertaría tan fácil lo que deberíamos ver hasta enero: Cowboys es la decepción del año.
Sé que nos faltan 17 semanas de temporada regular y que aún hay equipos de los que se espera mucho y podrían superar la proyección que hoy veo en Dallas.
El domingo, vimos a dos equipos muy talentosos en ofensiva, que están viviendo una transformación en su línea con resultados muy diferentes, y eso que Tom Brady estuvo muy lejos de sentirse cómodo con esa línea ofensiva que tiene tres titulares nuevos.
La lesión de Dak Prescott es parte del problema, pero el domingo tuvo la segunda peor actuación de su carrera ante la calificación de Pro Football Focus: obtuvo 37.4 de 100, sólo superada por su desempeño contra los Giants en el cierre de 2016.
No sabemos cuándo regresará Dak Prescott, pero estará ausente al menos para enfrentar a los tres equipos divisionales y a los dos conjuntos del pasado Super Bowl. Francamente, dudo que ganen tres de sus próximos juegos antes de la Semana 9, en la que tendrán su descanso.
Los siguientes rivales son Lions y Bears, que —en el papel— lucen tranquilos, pero van en dirección opuesta que los Cowboys.
Dallas promedia casi 10 puntos y 100 yardas menos a la ofensiva cuando Prescott está ausente, con 15 unidades menos de rating para el quarterback y baja eficiencia en zona roja; en pocas palabras, récord perdedor para el equipo.
Las lesiones juegan un papel clave en el destino de los conjuntos, pero —sin exagerar— este equipo tenía un turbio 2022, que ahora será trágico para sus aficionados.
En cuanto a los pronósticos, nos fuimos 3-2 y 4-1 ante la línea de apuesta; para hoy, me gustan las altas de Chargers y Chiefs, pronóstico reservado para el handicap. Los Ángeles puede cubrir como underdog.
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