es parte de la nueva generación de quarterbacks que será protagonista en esta década. Más allá del resultado del Super Bowl , el futuro está garantizado con gente de calidad.
El joven pasador no sólo representa la nueva imagen de un jugador en el duelo más importante de la NFL, es sinónimo de perseverancia y salir avante ante la adversidad.
Tuvo el regreso del año, tras la ruptura de ligamentos en su temporada de novato, padeció la campaña con más capturas en contra en toda la historia de la Liga y, a pesar de eso y más, el tipo no se arruga.
El egresado de la Universidad Estatal de Louisiana es un ídolo en Ohio. A pesar de nacer en otro estado, se crió ahí, jugando en preparatoria, llevándolo su padre, quien también jugara futbol americano profesional.
Antes de llegar a LSU, con quienes ganó el campeonato nacional y el trofeo Heisman al mejor jugador en el colegial, fue ignorado en Ohio State , donde había dominado en todo el estado y era una de las promesas.
Esa resiliencia apenas lo está llevando al máximo escaparate, con todas las credenciales necesarias para un futuro muy promisorio.
Los patrocinadores llegarán en este receso de la temporada y se sumará a Patrick Mahomes como el rostro fresco de la NFL, por encima de Josh Allen y los otros pasadores jóvenes.
Muchos buscan al nuevo Tom Brady o Joe Montana; pensemos que veremos al nuevo Joe Burrow , ese jugador con carácter, sin miedo al fracaso y una motivación en el campo que le impide asustarse. Gane o pierda, seguiremos al mismo.
@ArturoCarlos