Por Amrita Bahri

A través de la Secretaría de Economía, México preside el Comité del Códex sobre Frutas y Hortalizas Frescas (CCFFV), con apoyo técnico de las secretarías de Agricultura y Salud. En febrero de 2025, México fue anfitrión de la 23a Sesión del CCFFFV23, un momento que elevó su influencia en la gobernanza alimentaria global y fortaleció su posición en la política comercial internacional. En una época en la que el acceso a mercados globales depende del cumplimiento de normas internacionalmente reconocidas, la participación activa de México en el Códex Alimentarius representa una inversión estratégica en el futuro económico de la nación.

El Códex Alimentarius, desarrollado conjuntamente por la FAO y la OMS, establece los parámetros en los que los países se basan para garantizar la inocuidad de los alimentos y un comercio justo, y desempeña un papel determinante en el acceso a los mercados globales. Para México—uno de los exportadores agroalimentarios más importantes del mundo—tener una voz sólida en este foro es esencial. Influir en las normas globales facilita los términos bajo los cuales los productos mexicanos, ingresan a los mercados internacionales.

Durante la 48° Comisión del Códex Alimentarius en Roma, Italia, el 10 de noviembre de 2025, se aprobó la norma internacional para dátiles frescos, contribución de México durante el CCFFV23. Este logro simboliza la capacidad de México para guiar consensos en temas complejos para países como Arabia Saudita, Argelia, India y demás en África y Asia. Facilitar este avance consolida la reputación del país para generar políticas públicas que fomenten la facilitación comercial, y unan intereses diversos de países en beneficio global. Dentro de la Agenda del CCFFV23, se aprobó el proyecto de México para desarrollar una norma para el brócoli fresco que reducirá disputas, simplificará el cumplimiento y ampliará oportunidades para productores pequeños y medianos.

Las normas Códex ayudan a prevenir la imposición de barreras comerciales. Al contribuir al desarrollo de estas normas, México garantiza que las reglas del comercio internacional se basen en las mejores prácticas regulatorias, lo que mejora la competitividad y promueve un entorno comercial justo que atrae inversión, fomenta la innovación y alienta la modernización de las cadenas de valor agrícolas.

El proceso de normalización ha sido tradicionalmente liderado por hombres, a pesar de que las mujeres tienen una participación activa en el sector. En el CCFFV23 la participación de las mujeres fue determinante para llegar a consensos y logro de objetivos, por lo que garantizar que las mujeres ocupen puestos de liderazgo en el sector alimentario, fomenta normas más representativas y equitativas. En este contexto, se resalta la presencia de mujeres en la gestión del Secretario de Economía Marcelo Ebrard, aliado en la creación de políticas públicas económicas con perspectiva de género, y bajo el liderazgo de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum. La conducción de Andrea Solano (Jefa de Unidad de Normatividad, Competitividad y Competencia en Economía), quien preside el CCFFV, con su equipo, también demuestra como la participación inclusiva fortalece el proceso del Códex para generar estándares internacionales en beneficio de todas y todos.

Este reciente avance muestra que México crea y cumple normas internacionales con enfoque inclusivo a través de experiencia técnica, diplomacia e inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo, México aprovecha su participación en el Códex para fortalecer su economía, empoderar a productores, agricultores y ampliar su papel en la definición del futuro de la política agroalimentaria global.

Profesora Asociada de Derecho, ITAM

Titular de la Cátedra de la OMC en México

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