El título seleccionado por los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional es/fue parteaguas en una nación (casi) destruida por sus antecesores, los ladrones de los execrables partidos del PRI, PAN, PRD, MC.
Los creadores de la agrupación, López Obrador como guía y profeta, hartos de la corrupción, de la impunidad, de la violencia, del incremento en el número de semaforistas, del poder del narcotráfico y de la consecuente situación de nuestro país, convertido en Estado Fallido variante Felipe Calderón, así como de los desaparecidos, de la realidad representada por cincuenta millones de connacionales sin seguro médico y de la imposibilidad de ofrecer empleos dignos, sin soslayar la catástrofe vinculada a la de nuestros héroes, los indocumentados, cuyas transferencias económicas son vitales, López Obrador y camaradas decidieron enfrentar el reto que aguardaba a su partido vía la regeneración: “acabar con los indecentes y refundar la vida mexicana con políticos decentes”. A más de seis años de distancia, ¿lo lograron?
Morena fue creado en 2011 por López Obrador y camaradas con orientaciones políticas de izquierda: el partido nace de su escisión con el PRD, cuyo baluarte fue Cuauhtémoc Cárdenas, en un tiempo colaborador y ahora, ¿amigo o enemigo? de AMLO.
A diferencia de los viejos y hoy execrables PRI, PAN y PRD —el de ladrón Silvano Aureoles—, partidos otrora con fundamentos ideológicos, buenos o malos, es necesario preguntar, ¿quiénes son los elementos de Morena? ¿de dónde provienen? ¿hay una ideología común entre ellos, muchos provenientes, de los partidos antes mencionados? y, por último, sus integrantes ¿conocen las bases morales del partido regenerador?
Soy partidario de las mezclas. Evitan racismo y discriminación. Permiten progresar. Morena es ejemplo de una mélange: unos vienen del PRI, otros del PAN, algunos del PRD, otros de MC y ¿muchos, pocos? de la ciudadanía asqueada de los presidentes fugados que dirigían al país, de los cuales, aparentemente solo quedan Marta Fox —no es error, es realidad—, y las malas o informadas lenguas afirman que AMLO no se fue a su rancho; al parecer sigue en el Distrito Federal orientando a Sheinbaum antes de madrugar.
El partido cuenta con una Declaración de Principios. La Declaración inicia con las palabras siguientes: “Morena es un partido-movimiento de mujeres y hombres libres surgido de movimientos sociales y populares históricos que la Cuarta Transformación de la vida toma como guías fundamentales para construir un México justo”.
Destaco algunos principios: 1) En Morena trabajamos para generar una nueva cultura. 2) Morena valora el conocimiento y el aprendizaje de las experiencias. 3) El cambio que plantea Morena es pacífico y democrático. 4) En Morena no hay pensamiento único sino principios democráticos en torno a un objetivo común —por falta de espacio no reproduzco otros principios. La Declaración completa se encuentra en la red—.
Me gustaría conocer la opinión de Sheinbaum y sus camaradas en relación a puntos álgidos vinculados con las notas previas. 1) El caso (ocaso) Cuauhtémoc Blanco. 2) Los sucesos previos a las masacres del rancho Izaguirre. 3) La declaración de Gertz Manero y la fiscalía de Jalisco sobre los asesinatos del rancho. 4) El número, in crescendo, de desaparecidos. 5) Su opinión del diagnóstico sobre México: Estado Fallido. 6) ¿Dónde se encuentra Emilio Lozoya?: el ladrón, aseguró AMLO denunciaría a sus correligionarios. 7) ¿Qué opina la Presidenta sobre Evelyn Salgado ¿gobernadora? de Guerrero.
Etcétera y punto nunca final. Aguardemos a Sheinbaum.
Médico y escritor