El pasado 8 de septiembre, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envió el Paquete Económico 2022 a la Cámara de Diputados para su aprobación. Recordemos que éste incluye la Iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).

A diferencia de años anteriores, en este paquete se proponen incrementos importantes de los ingresos públicos estimados por 7 billones 88 mil 250.3 millones de pesos, pues es 12.58% mayor que el del año pasado ¿De dónde va a obtener el gobierno federal estos recursos?

De acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2022, no se proponen nuevos impuestos ni contribuciones. Lo que se busca es que los ingresos tributarios, que representan la principal fuente de financiamiento del gobierno federal, se incrementen de 3 billones 653.2 mil millones de pesos a 3 billones 994.5 mil millones de pesos a través de un régimen de simplificación administrativa en el pago del ISR, dirigido a pequeños y medianos contribuyentes, y también a personas morales con ingresos de hasta 35 millones de pesos anuales.

Asimismo, se le está apostando a un aumento en los ingresos derivados del petróleo de 12.23%, como resultado de la estabilidad del precio promedio por barril de la mezcla mexicana del petróleo, de 55.1 dólares, así como de un crecimiento económico del país estimado en 4.1% y; también de la economía y producción industrial de Estados Unidos, de 4.5 y 4.3 %, respectivamente.

No obstante, en los ingresos no tributarios es donde se estima el mayor crecimiento porcentual de los ingresos públicos, de 13.72% con relación al año pasado, lo que implica mayor deuda pública federal. Se señala que la política de financiamiento va a privilegiar el endeudamiento interno, de largo plazo y a tasa fija, y como medida complementaria, el crédito externo cuando las condiciones de los mercados internacionales sean favorables.

Con estas medidas el gobierno está buscando darles mayor confianza y estabilidad a los mercados. Prueba de ello es la recompra de reservas internacionales por parte de la SHCP al Banco de México por un monto de 7 mil millones de dólares para sanear las finanzas de Pemex y la CFE, o bien el pago de la deuda como lo mencionó hace más de dos meses. Además, la iniciativa se presenta en un contexto de disminución de compra de bonos de renta fija gubernamentales por parte de inversionistas extranjeros. De acuerdo con cifras del Banco de México, al cierre del año pasado el saldo de la tenencia de valores gubernamentales era de un billón 891 mil 48.32 millones de pesos y, para el 6 de septiembre de este año un billón 670 mil 190.14 millones de pesos, una variación a la baja de 11.67%

En fin, la política de financiamiento de la ILIF representa la propuesta del gobierno federal que se tiene que someter a la Cámara de Diputados y Senadores para su ajuste y aprobación, y así convertirse en la Ley de Ingresos de la Federación del próximo año.

Académico de la Universidad del Valle de México, Campus Lomas Verdes

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