Cada día aparecen nuevas declaraciones de la presidencia de los Estados Unidos, algunas contradictorias entre sí, que cualquier opinión emitida al respecto rápidamente queda obsoleta o fuera de contexto. Las acciones tomadas desde los primeros días del gobierno norteamericano están lanzando al país hacia una profunda y prolongada depresión económica con inflación que impactará al resto del mundo y terminará por liquidar definitivamente el poder hegemónico del país. Los aranceles impuestos por los Estados Unidos tanto a las compras mexicanas como a las del resto del mundo, son una amenaza para Norteamérica y una gran oportunidad para reducir la presencia comercial de ese país y se inicie una nueva integración económica entre el resto del planeta. Atrás de la imposición de los aranceles está la necesidad de reducir el déficit público que paulatinamente conduce al gobierno hacia el colapso financiero o la bancarrota con la amenaza de suspender actividades básicas de la administración pública, además de no pagar los compromisos de la deuda pública. En los años más recientes, los Estados Unidos se han visto en la necesidad de elevar el techo de la deuda para pagar el déficit del gobierno. En 2024, la deuda del gobierno fue de 34.5 billones de dólares, equivalente a 118.2%, del PIB, de 29.2 billones de dólares. La deuda del gobierno inevitablemente continuará creciendo, en 2025, se estima que llegará a 124%, del PIB. El aumento de la deuda es causado entre otros aspectos por el aumento del déficit público, en 2023, éste fue de 1.9 billones de dólares. El gasto en salud es uno de los renglones de mayor peso en el presupuesto del gobierno; en 2023, éste fue de 3.8 billones de dólares, 37.1% del total del gasto del gobierno y 13.9% del PIB. Existe además otro gran déficit proveniente de la Balanza Comercial, ésta en 2023, arrojó un déficit de 1.2 billones de dólares, 4.2% del PIB. Sumando el déficit del gobierno más el déficit comercial sin incluir la deuda pública, la cual supera el PIB, en 2023, el país tuvo un saldo negativo total de 3.1 billones de dólares. El actual gobierno intenta elevar sus ingresos cobrando aranceles a las importaciones. Las exportaciones mexicanas a ese país podrían pagar un máximo de aranceles por aproximadamente 150 mil millones de dólares, representando apenas 5% del déficit antes señalado. En 2023, el Tío Sam tuvo importaciones por 3.2 billones de dólares, suponiendo que se impusiera 25% de aranceles al total de importaciones del país, lo cual es imposible de pensar, aun así, el cobro de aranceles llegaría a 480 mil millones de dólares, lo cual apenas y representa 40% del déficit comercial o 25% del déficit del gobierno. En otras palabras, aun imponiendo 25% de aranceles al total de importaciones del país, estos no alcanzan a cubrir ni la mitad del déficit del gobierno o del déficit comercial, no obstante, es sumamente enorme el costo económico y político que como hemos dicho conduciría a una recesión sin precedentes y terminaría con la hegemonía norteamericana al presionar al resto de los países a buscar otras opciones diferentes para intercambiar bienes e invertir.
Otra consecuencia negativa de la imposición de aranceles es la reacción de la bolsa de valores. No se puede minimizar el efecto en el mercado de valores porque su disminución además de llevar a la pérdida de millones de dólares a empresas y personas acarreará al resto de la economía hacia una depresión apenas comparable a la de 1929 o la del 2008-2009.
El 20 de enero de 2025, al entrar Trump a la presidencia la bolsa de valores subió, sus reformas causaron sensación, pero los anuncios de poner aranceles, expulsar trabajadores extranjeros, sus intenciones expansionistas de anexarse Canadá, el Canal de Panamá y otras regiones anunciadas y no anunciadas iniciaron una creciente desconfianza en el mercado accionario. Considerando el índice Dow Jones, éste alcanzó su nivel más alto el 30 de enero de 2025 con más de 44,800 puntos, y desde entonces, hasta el 13 de marzo de 2025, el índice cayó a poco más de 40,800 puntos (8.9% de caída). Más de 4 mil puntos de disminución del mercado de valores en casi un mes y medio. La caída más abismal se produjo del 7 al 13 de marzo al pasar el índice de más de 42 mil 800 puntos a poco más de 40 mil 800 puntos. El índice Nasdaq 100 pasó del 18 de febrero de 2025 al 13 de marzo del mismo año, de más de 22 mil puntos a 17 mil quinientos puntos (22.7% de caída). Igualmente, el resto de los índices bursátiles de los Estados Unidos, han tenido considerables pérdidas en la corta administración de Trump, con perspectivas de continuar perdiendo. Las acciones de Tesla, la empresa de Elon Musk, amigo de Trump, se desplomaron del 20 de enero al 13 de marzo del presente año, de 424 puntos a 239 puntos (43.6% de caída).
Además de los aranceles se encuentra la eliminación de miles de puestos de trabajo del gobierno federal y la expulsión del país de miles de trabajadores extranjeros. Ello reducirá enormemente el poder de compra del mercado doméstico. La disminución del mercado interno provocará una abismal caída de la inversión y del empleo que se acompañará con un acelerado aumento de precios. La economía no podrá recuperarse invitando a las empresas a invertir en Norteamérica para no pagar aranceles como lo ha dicho el presidente, porque las nuevas inversiones de desmotivan por el estancamiento del mercado interno y los mayores costos derivados de los aranceles que encarecen las importaciones de materias primas, insumos y componentes de la industria de exportación. La opción para los tradicionales socios comerciales como México y Canadá busquen otras posibilidades de comercio y dejen a los norteamericanos arrojarse solos al abismo. En 2024, había en México, 5,200 empresas maquiladoras que en conjunto realizan exportaciones por más de 500 mil millones de dólares al año. La mayor parte de estas empresas llegaron a raíz del inicio del TLCAN en 1994 y no se pueden mover sólo por el capricho temporal que tendrá una duración máxima de 4 años. El elevado negocio de estas empresas no puede ser interrumpido, por lo que la opción es dirigir las ventas a otros mercados. Las frases xenofóbicas de culpar a extranjeros de los problemas nacionales, de reducir el tamaño del gobierno, expandir el territorio, y hacer grande a la nación, pueden ser atractivas para la parte de la sociedad que voto por Trump, pero dichas declaraciones por si mismas no generan crecimiento, ni empleo, para ello se requiere de mayor mercado y mayor capacidad productiva y competitiva del país, aspectos desquiciados por el actual gobierno como sucede con la crisis de la empresa de autos Tesla.