No queda otro remedio: hay que militarizar al Tri. La Selección Nacional debe ser entregada a las Fuerzas Armadas, a un general para que la haga funcionar y dar resultados.
Así como lo lee. La única manera de tener un equipo de clase mundial, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, es que un general del Ejército Mexicano tome el control del Tri y que construya desde cero una nueva selección nacional del bienestar, así como se construyó la portentosa terminal aérea.
Si los militares han podido construir el mejor aeropuerto de América Latina (se dijo el mejor, no el más utilizado, no comience con su quejadera conservadora y corrupta), si construyen carreteras, trenes en medio de la selva y cientos de sucursales bancarias, desde luego que pueden construir una selección de futbol competitiva, una Selección Mexicana digna de la Cuarta Trasformación. Se podría llamar la Selección del Bienestar, o Selección Benito Juárez.
Olvide ya esas prácticas aspiracionistas de traer directores técnicos extranjeros, que solo vienen cobran millones de dólares y dejan al equipo eliminado del Mundial. Es hora de poner a un hombre de armas al frente del equipo que representa a México, al México exitoso y próspero de la Cuarta Transformación.
No es posible que, por un lado, México este legando al mundo sistemas políticos exitosos, como el recién presentado “Humanismo Mexicano”, y que, por otro, seamos humillados y echados de la Copa del Mundo por en equipo de medio pelo, por una escuadra de ratones verdes (Manuel Seyde dixit). Nooooooo, ya no.
La tarea no será sencilla, pero, si las Fuerzas Armadas enderezaron las aduanas, en donde hoy ya no hay corrupción, seguro pueden componer a los integrantes de la Selección Nacional, que además, ya están acostumbrados a vestir con uniforme verde. Y al igual que en el gabinete, no es necesario que se tenga a los mejores jugadores, se requiere solo de los más leales a la patria y no se busca que sea una Selección competitiva -recuerde que competitivo es un término neoliberal-, lo que se necesita es una Selección de patriotas que estén convencidos en la trasformación del país, a dar la vida en la cancha, lo demás se puede ir aprendiendo en el camino.
Piénselo bien, si los militares han logrado pacificar el país y meter en cintura a los grupos criminales, y todo eso con puros abrazos y sin balazos, imagine lo que puede hacer con un poquito de mano dura y disciplina con 11 muchachos.
El Presidente ha encargado a las Fuerzas Armadas las tareas más complicadas de su gobierno, la seguridad pública, la creación de la Guardia Nacional, construcción y administración de sus obras emblemáticas, la edificación de las sucursales del Banco del Bienestar, el control de las aduanas, la vigilancia del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la vacunación contra el Covid y muchas otras más, es por ello que, no hay en el horizonte otras instituciones, que no sean el Ejercito y la Marina, capaces de acabar con la mediocridad de la Selección Nacional, y en un tiempo récord ganar el Mundial.
Ánimo, si iniciamos ahora, para el próximo Mundial, que además será aquí en Norteamérica, tendremos una Selección del Bienestar que pueda pelear seriamente por la copa. Pero, mientras eso sucede, haga caso de la reflexión a la que el líder supremo del “Humanismo Mexicano” -la antes llamada 4T- nos llama a cerrar filas. Recuerde que México está fuera del mundial, pero es primer lugar en muchas otras cosas.
“Somos primeros lugares en muchas cosas, estamos en los primeros lugares. ¿Saben en qué estamos en los primeros lugares, que nos debemos de sentir muy orgullosos? En cultura, México es de los pueblos con más cultura en el mundo. Y a mí me gustaría muchísimo que, por ejemplo, fueran a visitar los pueblos de Oaxaca, a la Sierra Norte, la Sierra Juárez o a la Mazateca o al istmo, o a la Sierra Sur, van a ver cuánta cultura hay, Oaxaca es de los pueblos con más cultura en el mundo, y así México”, dijo ayer el Presidente para levantar los ánimos del alicaído pueblo mexicano tras la eliminación de la Selección Nacional del Mundial de Qatar.
“Entonces, no hay que sentirse mal, estamos adelante. Bueno, no es para presumir, pero estamos en segundo lugar a nivel mundial, y Modi es un buen presidente de la India, pero estamos bien calificados por nuestro pueblo”, agregó en referencia a que él asegura que es el segundo mandatario más popular del mundo, solo detrás del primer ministro de la India Narendra Modi. “No hay en el mundo, por ejemplo, lo he dicho en otras ocasiones, un programa de reforestación como el de México, no hay en el mundo una obra como el Tren Maya, no hay en el mundo un plan para el bienestar de la gente como el que se aplica en México, no hay”.
Ahora que se enteró que es usted feliz y no lo sabía, ya quite esa cara compungida y dese cuenta de que sin importar quién gane el Mundial usted está mejor con López Obrador.
Quién va a ganar el Mundial ¿Brasil, con su presidente impopular y que fue vencido por Lula? ¿Japón, con sus trenes bala que no le llegan, ni a los talones al Tren Maya? ¿Argentina, con su inflación de más de 100%? ¿Francia, con su aeropuerto Charles de Gaulle, que no compite con el AIFA?
Ya lo vio, ellos podrán llevarse en este 2022 a casa la copa del mundo, pero usted tiene algo que vale mucho más, algo que es verdaderamente importante, usted tiene a la Cuarta Transformación, y, a diferencia de esas naciones y todas las demás, usted ya vive en la fase superior de la democracia: el “Humanismo Mexicano”.
De la selección deje que se encarguen los militares, que en dos patadas la arreglan y la hacen campeona del mundo, usted pare de sufrir y goce de los beneficios de nuestro gobierno, caray.
ME CANSO GANSO . - Los primeros en todo. - Quizá por alguna distracción, en la mañanera de ayer, el Presidente olvidó mencionar algunas cosas en las que México destaca a nivel mundial. Por ejemplo, no somos los primeros del mundo, pero no nos quedamos nada atrás en el número de homicidios dolosos. En pocas partes se comenten tantos feminicidios como aquí. Y dónde si somos campeones sin ninguna duda es en impunidad. Así que no llore por un titulo mundial de futbol. ¡No sea chillón!