Gracias a la valentía de la presidenta se lograron neutralizar las amenazas del imperialista Donald Trump, sin embargo, una nube negra se ha posado sobre nuestro amado México, y lo del hombre naranja es cosa de niños de pecho, comparado con lo que nos espera con las medidas anunciadas por el poderoso presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
Si Trump anunció que impondría a México aranceles de 25 por ciento a los productos mexicanos, Noboa no se tentó el corazón y despiadadamente nos impuso tarifas de 27 por ciento. Y con Trump se pudo negociar, pero con Noboa no hubo manera. “Tengan para que aprendan”, habrá dicho el estadista ecuatoriano.
Usted recordará que Ecuador y México estuvieron muy cerca de suscribir en 2022 un tratado de libre comercio, pero las negociaciones se quedaron entrampadas ante la negativa del gobierno mexicano de liberar de aranceles dos de los productos estelares de las exportaciones ecuatorianas: el camarón y el banano. Y ahora, Noboa estalló y anunció el castigo a México.
Noboa advirtió a México que ahora, o firma un acuerdo de libre comercio, o mantiene los aranceles de 27 por ciento, él no se anda con periodos de gracia de 30 días, como Trump, es hombre de una sola palabra y si ya decidió castigar a México mantiene su palabra como los meros machos.
![Daniel Noboa asume la presidencia en Ecuador por un año y medio: para qué sirve un gobierno tan corto](https://www.eluniversal.com.mx/resizer/v2/HWX3SWGOPRGJTDEDELTDYAX3PE.jpg?auth=5fd343ed8805bff518589ee15275164dba98cb13dd9f87b4048b3c7ff74d20bc&smart=true&height=620)
Al desaire a los camarones y los plátanos ecuatorianos, se suma que la relación entre México y Ecuador no pasa por su mejor momento, luego de que en abril de 2024 se rompieron relaciones diplomáticas tras el asalto de fuerzas policiales a la embajada de México en Quito, ordenado por Noboa para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en calidad de asilado.
Si el que Trump diera marcha atrás por un mes a los aranceles nos costó el envío de 10 mil soldados a la frontera norte para impedir que los insaciables adictos estadounidenses dejen de comprar sus dosis de fentanilo, además de darles una manita con labores propias de la Patrulla Fronteriza estadounidense, imagínese cuánto nos va a costar que Noboa sea indulgente y nos perdone la vida.
Algo tiene que hacer la diplomacia mexicana, pues a este paso todos los países nos perderán el respeto, nos llenarán de aranceles y nos abrumarán con exigencias, o como lo dirían los diplomáticos del pueblo, nos van a agarrar de sus puerquitos.
Qué sigue, que Cuba se indigne cuando el gobierno mexicano le cobre el petróleo que le manda. Que se moleste y que ya no nos envíe sus brigadas de médicos, que desde luego no vienen gratis sino por tarifas mensuales que le son pagadas directamente al gobierno cubano.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, podría molestarse si ahora que Donald Trump deporte por México a ciudadanos cubanos le hacemos la grosería de devolverlos a la isla. Ni todo el dinero que le ha pagado el gobierno por los servicios de los médicos que ha enviado a México, ni la ayuda que la Comisión Federal de Electricidad les ha prestado en sus apagones, ni el petróleo fiado, serán suficientes para que le hagan el favor al gobierno mexicano de hacerse cargo de sus ciudadanos expulsados por Estados Unidos. En represalia, el gobierno de La Habana podría ponernos un alto arancel por cada turista mexicano que se envía a la isla a gastar sus dolaritos.
Y si no se hace algo, quizá también Venezuela, también nos castigue. Nicolás Maduro quizá podría tomar represalias por la insistencia de la presidenta de México a su pasada toma de posición, luego de que democráticamente fue electo el año pasado, y ha gobernado Venezuela desde 2013.
Nico podría olvidarse de la hermandad bolivariana y dejar de enviar a México a sus ciudadanos para que aquí los atendamos y los cuidemos mientras logran llegar a Estados Unidos. O recetarnos algunos aranceles. Actualmente, la participación de Venezuela en las exportaciones de México es de 0.04% y la participación de esa República Bolivariana en las importaciones de México es de 0.003 por ciento.
![Nicolás Maduro, después de su ceremonia de juramento en la Asamblea Nacional, en Caracas. Foto: de Ariana Cubillos. AP](https://www.eluniversal.com.mx/resizer/v2/SRQBBCABS5GUJLMV3GLPPIESOA.jpg?auth=3a22a04cf46352105037873584ed03f84b1a4af9b6cbda1d50cea13e028a9f50&smart=true&height=620)
Sí, es cierto que din Nico y don Migue han sido buenos amigos de la Cuarta Transformación, pero son igual de berrinchudos que Trump y Noboa, y cuando se enojan les da por lanzar aranceles a diestra y siniestra.
Y regresando al caso de Ecuador, Noboa ha demostrado que es un valiente, y que no le importa que su pueblo pague más con tal de presionar al gobierno de México. Ahora, los ecuatorianos pagarán 27 por ciento más cada que compren medicinas, automóviles livianos, computadoras, champús, artículos de higiene y tuberías, provenientes de México. El dinero no importa, lo que sí es importante es tener un presidente que gane en el juego de vencidas con otros países.
El domingo, serán las elecciones presidenciales en Ecuador, y Daniel Noboa busca mantenerse en el poder 4 años más, quizá los ecuatorianos tomen su valiente gesto en cuenta y le den su voto y su pueblo tendrá un presidente muy macho y México una crisis en sus finanzas pues con el castigo perderá 0.1% del total de sus exportaciones.
Perdónanos, Noboa.
ME CANSO GANSO
Pues no que era un edén. – Ningún adversario es tan peligroso como tu compañero de partido, y eso lo debe tener bien claro el exgobernador de Tabasco, actual senador y líder de la bancada de Morena, Adán Augusto López, quien ahora es culpado del clima de violencia extrema que vive el estado. Pero al infierno desatado por dos grupos del crimen organizado peleando el control de la entidad, se suma la violencia política-intrafamiliar, pues el actual gobernador morenista Javier May ha arremetido contra su compañero de partido Adán Augusto y lo señala que el responsable del desbordamiento de las ejecuciones y actos criminales en el estado. Y mientras May y Adán tienen su pleito, los tabasqueños no dejan de vivir aterrorizados. Vaya edén.