Adán Augusto López

Muy enamorado y todo un galán, quitado de la pena vivía el buen Adán
Todo era felicidad, alegría y grandes negocios en su notaría
Orgulloso, presumía ser el senador más influyente, pues tenía un hermano expresidente
Sin embargo, la Parca le llevó una noticia demoledora, con su tenebrosa voz le dijo muy quedito: no te hagas Adancito, bien que sabías de La Barredora.
Gerardo Fernández Noroña

Muy fifí, en pura primera clase, la Catrina viajó hasta Palestina
Junto a ella, en esos caros asientos, que usan lo que no quieren que se le pegue la roña, muy cómodo dormía el senador Noroña.
De pronto, un gran brinco el avión dio y don Gerardo sobresaltado despertó
Al ver a su lado a la Flaca, le dijo, no me lleves compañera, no cumplas con tu misión, que aún me faltan algunos abonos para pagar mi mansión.
Andy López Beltrán

No sean gachos, no me digan Andy, me llamó Andrés, exigía con enojo, uno de los tres muchachos.
Antes de empezar su campaña, realizó un viaje al lejano Oriente, y al regresar, ya lo esperaba la Parca con su guadaña.
Como su padre, Andy quería ser Presidente, pero muy pocos le seguían la corriente, por lo que la Calaca dijo: a este me lo llevo, pues más que Presidente, este muchacho me sirve de socio, pues salió muy bueno para el ocio y el negocio.
Era joven, rico y sano, vaya día infausto, pues se fue al panteón solo porque estaba exhausto.
María Elena Álvarez Buylla

La ciencia está de luto, todos lloran por la pena, se murió doña María Elena
Se fue una gran científica, que, aunque nunca pudo entregar la vacuna, logro hacer una buena fortuna
En el más allá, la muerte organizó una fiesta muy animada para recibir a una gran aliada
Gritó la Pelona: Levanten sus copas y hagan mucha bulla, pues ha llegado la gran Álvarez Buylla
Gracias a que no creó la vacuna, y que fallaron sus respiradores, hoy por montones tenemos llenos los panteones.
Sergio Gutiérrez Luna

La Muerte estaba aburrida y de mal humor, y para alegrarse un poco, salió a llevarse a un legislador
Al pasar por San Lázaro, se topó con don Sergio, que junto con su mujer parecían muñecos de aparador
Lucían solo lo mejor, joyas, zapatos, ropa y bolsas, todo de diseñador
Al ver tanto lujo la Pelona no lo dudó y a Checo se cargó. Sin embargó, minutos después mucho se desilusionó, pues no se llevó a un legislador, sino a Sergio el bailador.
Paco Ignacio Taibo II
Fumaba como chacuaco, cuando la huesuda se le apareció a don Paco
Con fría voz le dijo: Taibo, vengo por ti, ha llegado tu ocaso, y sí, soy mujer y me vas a hacer caso
La Muerte, sin lamento, llevo a Paco a un lugar muy oscuro para que sufriera tormento
Esto está horriblemente asqueroso de malo, no me dejes aquí solito, dijo llorando Paquito. La Catrina le respondió: pues no que muy machito.
AMLO
Una noche muy caliente la Parca llegó hasta Palenque y dijo: vengo por un expresidente
AMLO quiso burlar a la Muerte y gritó desde debajo de su cama: es de que aquí no hay ningún expresidente
No se haga, le reviró la Muerte, tenga honestidad y sea valiente, pues, no que usted no roba, no traiciona y no miente
Que Muerte tan conservadora, fifí y despiadada, fue por AMLO hasta La Chingada.
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bmc


