“Son a toda madre, el viejerío, no se preocupen, no se hagan chiquitos”, dijo ante un auditorio lleno de mujeres el varonil diputado morenista Pedro Haces, a cuatro diputados presidentes de comisiones legislativas que fueron invitados por él al Encuentro Nacional de Mujeres Sindicalistas.
“Siempre trabajaré con mujeres, son mucho más leales que los hombres, y lo digo abiertamente, aquí están cuatro presidentes muy sentaditos, que como que les apantalló tanto viejerío”, añadió Haces, quien pidió que los cuatro legisladores se pararan para recibir el aplauso de las mujeres sindicalistas, mientras que en el presídium se encontraba sentado su compadre y jefe de la bancada, Ricardo Monreal, quien no dijo palabra alguna sobre los comentarios de su compa. Es decir, puros feministas en el encuentro de sindicalistas.
Desde luego, hay quien después de escuchar sus palabras, critica al diputado Haces y lo llama macho con colita de hámster, pero lejos de ser una ofensa, es una justa descripción de su hombría.
Pedro Haces ha demostrado ser de los meros machos, de esos que una mujer nunca le va a decir lo que debe hacer. Por ello, mientras la presidenta dice que quienes pertenecen al movimiento de la Cuarta Trasformación deben de ser austeros, y ejercer el poder con humildad, el diputado Haces hace caso omiso. Él celebra su cumpleaños a lo grande con una fiesta en un carísimo hotel de la Ciudad de México, a la que convoca a sus compañeros de bancada y otra todavía más VIP en Madrid, España, a la que invita solo a sus verdaderos cuates, como Monreal y varios personajes de alto nivel en la vida del país y de los tres Poderes de la Unión.
Entonces, claro que se necesita ser muy macho para desafiar abiertamente a la presidenta de la República y Haces es macho en cualquier terreno.
La presidenta ha dicho que el poder es humildad y que los miembros de la Cuarta Transformación no deben ser ostentosos y, en franco desafío, Haces viaja en aviones y helicópteros privados y derrocha dinero como potentado. Eso es ser macho y no tener temor a nada ni a nadie.

Quizá la mayoría de la población tenga una concepción equivocada del machismo y no entienda que en los tiempos de la Cuarta Trasformación hay cosas que quizá en el periodo neoliberal o en los gobiernos conservadores sean consideradas como actos de misoginia, pero que en realidad son expresiones de un feminismo de avanzada.
Por ejemplo y para empezar desde el punto más alto, recordemos el caso del padre fundador de la Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador, quien ordenó poner altas vallas de metal para blindar el Palacio Nacional durante las marchas del 8 de marzo, en las que las mujeres protestan contra el machismo y la falta de respeto a sus derechos. Claro que AMLO mandó a colocar esas vallas para proteger a las mujeres y evitar que hubiese un choque con las fuerzas armadas que custodian el Palacio Nacional. Fue por su bien, para su seguridad, pero las mezquinas fuerzas de la derecha (esas mismas que andan espiando por Tokio a su exhausto hijo Andy) se encargaron de decir que la colocación de esas barreras era una muestra de intolerancia y de falta de empatía a las demandas de las mujeres, nada más absurdo que eso.

También está el caso del gran demócrata Félix Salgado Macedonio. Usted recordará que, en 2021, el hoy senador de la República fue designado por, el método de la encuesta, como candidato de Morena a gobernador del estado de Guerrero. Tras su designación, se hicieron públicas acusaciones de abuso y violación en su contra realizadas por 6 mujeres. Pese a ello, Morena ratificó su candidatura y él inició su campaña, hasta que el Instituto Nacional Electoral (INE) determinó la cancelación de su candidatura. Paradójicamente, la cancelación no fue por los señalamientos realizados por las mujeres, sino por no haber presentado el informe de ingresos y gastos durante la precampaña. Mucho se dijo que el tema de los ingresos fue una salida que el INE dio, cuando en realidad lo que se buscaba era sacarlo de la competencia antes las graves acusaciones. En realidad, nadie podría pensar que el buen Félix sea un misógino o un presunto violador. Si él fuera lo que dicen sus adversarios que es, jamás habría permitido que en su lugar llegara a la gubernatura una mujer, Evelyn Salgado. Que ella es su hija, desde luego que lo es, pero antes que nada es una mujer. Y con el favor de Dios, y con el perdón de la presidenta, que creó una ley que impide el nepotismo, Félix Salgado muy probablemente buscará en 2027 la candidatura al gobierno. Él ha sabido esperar y ha aguantado como los machos, y tendrá su recompensa en el 27.
Y el caso más emblemático: el del diputado de Morena y exfutbolista, Cuauhtémoc Blanco, a quien su partido salvó de que le fuera retirado el fuero para que pudiera ser juzgado por la acusación de violación presentada ante la justicia por su media hermana. Usted cree qué si Cuauhtémoc hubiese sido culpable de violar a una mujer, la mayoría de las mujeres de su bancada hubieran votado por no retirarle el fuero, y le hubieran aplaudido y gritado “no estás solo, no estás solo”, el día de la votación.

Recuerde que en 2018 se acuñó la grandilocuente frase: “la Cuarta Transformación será feminista, o no será”, y ahora el gran legislador creó una que quizá es menos profunda, pero que le salió de su feminista corazón: “el viejerío es a toda madre”.
ME CANSO GANSO
Alguien sabe quién es “la derecha”. - “La derecha” espió a Andy en Tokio y mandó fotos y videos del exhausto hijo del expresidente relajándose en las calles de la capital japonesa y sacudiéndose el estrés con unas compritas en la boutique Prada. El diputado de Morena Sergio Gutiérrez Luna asegura que las imágenes que ha dado a conocer la prensa sobre sus relojes, ropa costosa y grandes fiestas, así como la de las joyas, bolsas y prendas de lujo de su señora esposa, la diputada DATO PROTEGIDO, pertenecen a una campaña de “la derecha” en contra de ambos. Lo que, hasta ahora sí hemos visto, son los viajes y compras de Andy y las prendas de lujo del diputado Gutiérrez y las joyas de su innombrable esposa, pero lo que no se ha visto aún es a esa tal derecha fisgona que se ocupa de armar las campañas. Si alguien la ve, dígale que se dé una vuelta por los estacionamientos de la Cámara de Diputados y del Senado, pues verá interesantes modelos de autos y camionetas, muy lejanas a la austeridad republicana.