Ahora sí, la justicia imparcial, expedita y accesible para todos los mexicanos, ha llegado con la nueva Suprema Corte, y como los simples mortales no fueron capaces de garantizar un Poder Judicial pulcro e incorruptible, ahora será un dios quien garantice que la balanza no se incline hacia los inocentes, y no se venda a los poderosos. Quetzalcóatl ha llegado para cuidar y guiar al Poder Judicial.
Y, si Quetzalcóatl fue capaz de crear una civilización, que le dura la purificación del Poder Judicial. Ahora, además del mallete en una mano, el presidente de la Suprema Corte de Justicia tendrá en la otra el bastón de mando que le fue otorgado por los pueblos originarios el día de su toma de posesión, misma fecha que con grandes nubes de copal se invocó a Quetzalcóatl para que guiara las mentes de los nuevos ministros y ministras de la Suprema Corte y ayudara a purificar al Poder Judicial.”
Todo nuestro poder para usted. No importando diferencias, no importando que algunos seamos prietitos y otros güeritos, pero que la justicia llegue a todos por igual”, dijo Martha Bautista, alcaldesa mixteca de San Agustín Tlacotepec, Oaxaca, al entregar el bastón de mando al ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz, hijo pródigo de Tlacotepec, y segundo presidente indígena de la Corte (el primero fue Benito Juárez de 1857 a 1858).
La efectividad de los bastones de mando está más que probada. Hace siete años, cuando en el zócalo de la Ciudad de México representantes indígenas le entregaron el bastón de mando al presidente Andrés Manuel López Obrador, dio inicio la transformación del país. Gracias a ese bastón, México gozó de tener el mejor presidente del mundo. Un presidente que en seis años domó una pandemia, acabó con la corrupción, terminó con el desabasto de medicamentos y construyó obras monumentales. Pero, sin lugar a duda, el mayor legado de ese iluminado por Quetzalcóatl fue la creación de la reforma al Poder Judicial, que permitió que por primera vez el pueblo pudiera elegir libremente y solo con la ayuda de un pequeño y muy legal acordeón a sus jueces.
Y es así como, gracias a la visión democrática de AMLO, llegamos al momento en que los jueces, magistrados y ministros han sido elegidos por los mexicanos, y aunque hay críticas por la cercanía que muchos de estos juzgadores tienen con el gobierno y el partido oficial, esto debiera verse más como una ventaja que como un problema.
Usted mismo, querido lector, querida lectora, se ha dado cuenta de la bondad que tiene el que el Poder Legislativo sea uno mismo con el Poder Ejecutivo. Las ventajas son muchas: rapidez en la aprobación de las iniciativas presidenciales, aprobación sin chistar de los presupuestos, ratificación inmediata de funcionarios y muchas otras más.

Ahora, piense que si a esa unión del Ejecutivo con el Legislativo se suma el Judicial, no habrá nadie que pare el proyecto de transformación del país que inició con su bastón de mando AMLO. Ahora se explica por qué el año pasado el hoy expresidente AMLO le entregó a la presidenta Claudia Sheinbaum el bastón de mando. Sin ese bastón, la transformación se hubiese interrumpido; no sería posible la construcción de un segundo piso de la Cuarta Transformación que hoy en día se está llevando a cabo.
Ahora, no habrá obra que se detenga, ni obstáculo que se interponga a la transformación; se acabaron los días en los que un juez neoliberal con un amparo impedía que el gobierno del pueblo llevara a cabo sus proyectos y reformas. Ahora, si se tiene que acabar con una selva para que pase un tren, no habrá amparo que valga, pues el nuevo y mejorado Poder Judicial estará en sintonía con el proyecto. Desde luego, que no se trata de que el Poder Judicial ya no tenga independencia y que apoye siempre las decisiones del Poder Ejecutivo; los jueces son independientes y sus fallos se darán en completa libertad, pero es lógico que sus decisiones estén en sincronía con el proyecto transformador, pues ¿quién podría estar en contra de que el bienestar llegue a todos los mexicanos y que llegue primero a los pobres? Solo los neoliberales y conservadores podrían pensar así, pero nunca lo harían estos jueces que han sido purificados con copal. Del mismo modo, el bastón recibido por el ministro presidente Hugo Aguilar servirá como su apoyo para transformar al Poder Judicial y acabar con la corrupción, el nepotismo y las injusticias. Con Quetzalcóatl vigilando y el bastón de mando funcionando, ¿qué podría fallar? Por fin, los mexicanos tendremos un poder judicial mejor que el de Dinamarca. Gracias, Quetzalcóatl.

ME CANSO GANSO. – Sin purificación no hay transformación
Ayer, cuatro días después de que asumió como presidenta del Senado, la morenista Laura Itzel Castillo recibió en la sede del Senado una limpia por una chamana tzotzil. Así, el Senado y su presidenta han recibido una purificación y ahora sí, a pasar la reforma electoral que mandó la presidenta de la República, de preferencia, sin tocar una sola coma.