Como se sabe, la fiesta católica de los Santos Inocentes se celebra mañana 28 de diciembre en recuerdo de los infantes que según el Nuevo Testamento (Evangelio de Mateo) Herodes ordenó asesinar con el objetivo de que Jesús de Nazaret no sobreviviera. Se supone que el entonces rey de Judea, impuesto por los romanos, se tomó muy en serio la profecía de los Sabios de Oriente –mejor conocidos como los Reyes Magos– que advertía, a partir de la aparición de una estrella, sobre el nacimiento del Mesías, “El Ungido”, lo que representaba una clara amenaza a su reinado.
Desdramatizando este relato (no confirmado por los historiadores) y mediante un extraño proceso cultural, en buena parte de Hispanoamérica este día ha pasado a ser uno muy propicio para gastarle bromas a los demás, desde pedir prestado hasta difundir noticias falsas con el único propósito de poderle decir a la potencial víctima: “inocente palomita que te dejaste engañar”.
Los medios de comunicación dedican planas y espacios significativos para chacotear sobre diversos asuntos que presentan como noticias reales, aunque son enteramente falsas. Sin embargo, corren tiempos tan siniestros, grotescos y tragicómicos que muchos titulares de la prensa, siendo absolutamente ciertos, parecen producidos expresamente para un 28 de diciembre.
En el México de la Cuarta Transformación, los ejemplos abundan. Si los noticiarios de mañana dieran cuenta de que el alcalde electo de un pueblo del Estado de México cuyo nombre recuerda las historietas de Rius (Santo Tomás de los Plátanos), consiguió escapar de un operativo policiaco para apresarlo en medio de su toma de protesta, muchos pensarían que se trata de un chiste. Pero no es así, ya sucedió: la Guardia Nacional fue incapaz de capturar a Pedro Luis Hernández de Paz, sobre quien pesa una orden de aprehensión por formar parte de los 14 servidores públicos que según la Operación Enjambre de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México están implicados en diversas actividades criminales y actos de corrupción.
Tenemos también a la alcaldesa de Tultitlán, fanática de la 4T, quien para rendir homenaje a su movimiento y a las frases y obras que lo han hecho célebre, decidió fusionar dos infortunadas colonias para crear una que recibe el nombre precisamente de Cuarta Transformación. En esta, los vecinos oficialmente vivirán en calles como “Tren Maya”, “Sembrando vida”, “Revolución de las conciencias”, “Internet para todos”, entre otras denominaciones que han terminado por ser ciertamente un homenaje, pero a la estulticia. “Me canso, ganso” (escrito “ganzo”, por supuesto) y “Acúsalos con tu mamá”, al parecer desaparecieron misteriosamente en medio del escándalo).
Habilitar al honestísimo gobierno para disponer unilateralmente de los fondos que los trabajadores y patrones aportan para el Infonavit, para evitar o combatir la corrupción en este Instituto, parecería una broma propia del Día de los Inocentes.
La “mañanera del pueblo” aporta todos los días afirmaciones y “datos” (otros, invariablemente) que expuestas un 28 de diciembre despertarían alguna suspicacia, pero siendo dichas estrictamente en serio lo dejan a uno pensando en cómo fuimos a parar en este espectáculo interminable de mentiras que va de lo grotesco a lo descabellado, del humor involuntario a lo inverosímil.
Reconocer gobiernos abiertamente fraudulentos y dictatoriales como los de Nicaragua y Venezuela, nos hubiera parecido un chiste de mal gusto hace unos años, pero hoy es la noticia de política exterior más cierta que se nos ofrece sin ser 28 de diciembre. Cada anuncio de la señora Presidenta de que se va a investigar algún acto de corrupción o escándalo es una nueva vacilada que no necesita de la cobertura de esta jocosa jornada.
Así las cosas, el Día de los inocentes se ha convertido en cotidiano y, de esa forma, es ya irrelevante. El azoro es permanente y cada vez alcanza nuevas cotas; el oficialismo transita cínico y prepotente por nuevas rutas de engaño y burla hacia “el pueblo”, a quien en el fondo tiene por estúpido. No tiene caso, pues, embaucar a nadie mañana: el inocente paisanito por muchos años se ha dejado engañar.
@ArielGonzlez
FB: Ariel González Jiménez
