El planeta está llegando rápidamente a extremos irreversibles.
Afrontamos una triple emergencia ambiental, a saber, la pérdida de la biodiversidad, la alteración climática y el aumento de la contaminación.
La humanidad lleva demasiado tiempo talando los bosques del planeta, contaminando sus ríos y océanos y arando sus pastizales hasta hacer que caigan en el olvido.
Estamos devastando los ecosistemas que sustentan nuestras sociedades.
En el proceso, corremos el riesgo de dejarnos sin los alimentos, el agua y los recursos que necesitamos para sobrevivir.
La degradación del mundo natural ya está socavando el bienestar de 3.200 millones de personas o, lo que es lo mismo, 40% de la humanidad.
Por suerte, el planeta es resiliente, pero necesita nuestra ayuda.
Todavía estamos a tiempo de revertir los daños que hemos causado.
Por ello, en este Día Mundial del Medio Ambiente, damos comienzo al Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.
Este movimiento mundial aunará a gobiernos, empresas, la sociedad civil y la ciudadanía en un esfuerzo sin precedentes por reparar el planeta.
Al restaurar los ecosistemas podemos impulsar una transformación que contribuya a alcanzar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La tarea es colosal.
Tenemos que replantar y proteger nuestros bosques, limpiar nuestros ríos y mares y hacer más verdes nuestras ciudades.
Con ello no sólo se protegerán los recursos del planeta, sino que también se crearán millones de empleos de aquí a 2030, se generarán unos ingresos anuales de más de 7 billones de dólares y se contribuirá a eliminar la pobreza y el hambre.
El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas es un llamamiento mundial a la acción.
Reunirá apoyo político, investigaciones científicas y potencia financiera para ampliar drásticamente la escala de la restauración.
Todas y todos podemos contribuir.
La ciencia nos dice que los próximos 10 años son nuestra última oportunidad para evitar una catástrofe climática, revertir la mortífera marea de contaminación y poner fin a la pérdida de especies.
Por ello, empecemos hoy un nuevo decenio, en el que por fin hagamos las paces con la naturaleza y logremos un futuro mejor para todas y todos.