Nueva York. En este Día Internacional de la Madre Tierra, todas las miradas están puestas en la pandemia del Covid-19, el mayor desafío al que se enfrenta el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.
Debemos trabajar juntos para salvar vidas, aliviar el sufrimiento y reducir las devastadoras consecuencias económicas y sociales.
El impacto del coronavirus es inmediato y terrible.
Pero hay otra profunda emergencia: la crisis ambiental que se está produciendo en el planeta.
La biodiversidad está en pronunciado declive.
Las perturbaciones del clima se están acercando a un punto de no retorno.
Debemos actuar con decisión para proteger nuestro planeta tanto del coronavirus como de la amenaza existencial de las perturbaciones climáticas.
La crisis actual es una llamada de advertencia sin precedentes.
Necesitamos convertir la recuperación en una verdadera oportunidad de hacer lo correcto para el futuro.
Por lo tanto, propongo seis medidas relacionadas con el clima para orientar la recuperación y la labor futura.
Primero: el gasto de ingentes cantidades de dinero en la recuperación tras el coronavirus debe ir acompañado de la creación de nuevos trabajos y empresas mediante una transición limpia y ecológica.
Segundo: si se utiliza el dinero de los contribuyentes para rescatar empresas, es necesario vincularlo a la consecución de empleos verdes y de un crecimiento sostenible.
Tercero: la artillería fiscal debe impulsar el paso de la economía gris a la verde, y aumentar la resiliencia de las sociedades y las personas
Cuarto: los fondos públicos deben utilizarse para invertir en el futuro, no en el pasado, y fluir hacia sectores y proyectos sostenibles que ayuden al medio ambiente y al clima.
Se debe poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, y quienes contaminan tienen que empezar a pagar la contaminación que general.
Quinto: los riesgos y oportunidades climáticos tienen que incorporarse al sistema financiero, así como a todos los aspectos de la formulación de políticas públicas y las infraestructuras.
Sexto: necesitamos trabajar juntos como una comunidad internacional.
Estos seis principios constituyen una importante guía para recuperarnos mejor juntos.
Los gases de efecto invernadero, al igual que los virus, no respetan las fronteras nacionales.
En este Día de la Tierra, sumen sus voces a la mía para exigir un futuro sano y resiliente para las personas y para el planeta.
* Mensaje del Secretario General de la Organización de Naciones Unidas con ocasión del Día Internacional de la Madre Tierra