Agustín Lara fue un gran aficionado a la tauromaquia. En alguna ocasión contó de dónde le vino la afición: “Un tío mío, el licenciado Francisco Aguirre del Pino, hermano de mi padre (así) y notable tribuno, tenía dos barreras de abono en la plaza de toros y se hacía acompañar, siempre, por don Alejandro Iglesias, cronista taurino de El Imparcial […]. Yo, pequeño y flaco, me incrustaba en medio de los dos y así empecé a ver y a saber de toros”.
En este recuerdo hay una imprecisión. Francisco Aguirre del Pino nació alrededor de 1861 y era originario de Tlalnepantla, Estado de México. Fue hermano de la madre de Lara, de Refugio —la tía Maquencita que tanto quería el músico poeta, que según dan a entender Guadalupe Loeza y Pável Granados, fue novia de Trinidad Sánchez Santos, el periodista que le puso el mote de “Ojo Parado” a Gustavo A. Madero— y posible hermano de Ángel, inspector de policía de la Ciudad de México.
No queda claro dónde ni en qué fecha Francisco realizó sus estudios, no obstante, se sabe que desde 1876 trabajó en el juzgado 1° de lo civil como escribiente segundo. Tiempo después ascendió como empadronador y luego como oficial mayor en el juzgado 3°. A principios de 1885, Francisco, de 24 años, se casó con la menor Carmen Ramírez Arellano y Miramón. Por lo menos tuvieron dos hijos, uno de ellos Francisco, el compositor y barítono que estuvo muy cerca de Agustín durante su niñez y que, creo, influyó en su vocación. La familia Aguirre del Pino Ramírez residió en la esquina de cuarta de Zarco y segunda de Hidalgo, en la colonia Guerrero.

Al igual que con su instrucción, no se tiene certeza de cuándo se hizo notario público. En una nota periodística de junio de 1899 apareció por primera vez con dicho empleo, al dar fe de la disolución de una sociedad. Desde luego que como fedatario comenzó a ser relevante en su medio y era invitado a reuniones, cenas y eventos. Para 1900 asistió junto con su esposa a una función en el Teatro Arbeu en honor de Adrien Fournier, fundador del Lycée Fournier, colegio en el que estudió su hijo y el mismo Lara. La ceremonia fue descrita como una “fiesta escolar” y se presentaron diferentes números musicales de orquesta.
Sin embargo, la vida del notario se tornó turbulenta en 1907. El 20 de febrero, los tabloides dieron la noticia de que se encontraba preso “por asuntos relacionados con su profesión”. Aunado a este hecho, Aguirre del Pino enfermó gravemente de pulmonía mientras estaba en la cárcel. No fue hasta el 22 de diciembre de 1908 que la Secretaría de Justicia notificó que había sido cesado definitivamente por el delito de falsedad.
Pese a su declive profesional, Francisco tuvo la suerte de tener buenos contactos, o bien, de que su caso fuera olvidado, pues, luego de su liberación, volvió aparecer en los periódicos, en 1911, como el abogado litigante asignado para proceder contra un agente teatral. Otro tropiezo marcaría su vida: fue electo senador suplente del Congreso de Zacatecas en las votaciones de finales de 1913, es decir, fue un congresista huertista. Además, en ese mismo año nació su hijo Ángel, fruto de una relación extramarital con Eloísa Andrade.
Francisco Aguirre del Pino falleció el 21 de agosto de 1917 en su casa, ubicada en la primera calle de Jesús María, víctima de una tuberculosis pulmonar. Como testimonio de su decadencia, no hubo notas cubriendo su deceso. Quizá fue la sombra de sus actos la que hizo que Agustín Lara hablara de él con tanta reserva.