En el mundo, hay muchos recursos naturales que producen riqueza. ¿a quién crees que pertenecen? ¿al que le explota? ¿al gobierno? ¿por qué hay muchas personas que no tienen acceso a la riqueza que producen los recursos naturales? ¿te has preguntado eso? ¡Reflexionemos!
Esa riqueza es: la que produce el petróleo, la que proporcionan los bosques, la minería, el agua, la vida marina, en fin, en el mundo hay riqueza natural por todos lados; entonces, ¿no crees que por el hecho de ser humano y por tocarnos vivir aquí, nos correspondería parte de ella? por el hecho, repito, por el solo hecho de ser humano nos corresponde, pues nacimos en este planeta y los recursos naturales están por doquier y si ellos se explotan exclusivamente para los humanos, entonces, ¿por qué no pensar, que por el solo hecho de ser humanos, nos debería corresponder la riqueza que produce o cuando menos, parte de ella?
¿Por qué? Porque todo lo que existe en el planeta, es usado y explotado exclusivamente para el beneficio de la raza humana, entonces, cada uno de los seres humanos que habitamos en la fuente de donde están estos recursos, debemos de beneficiarnos. ¡somos los propietarios! ¿no?
La propiedad, la podemos ver en dos vertientes: la primera, la propiedad privada, que consiste en el derecho que tiene cualquier persona de conservar un pedazo de tierra como suyo, reconocido por el Estado y para eso se crearon una serie de leyes que le garantizan, que nadie se la va quitar, salvo que haya una causa justa. La segunda, la propiedad pública, que consiste en aquellos inmuebles que también le es reconocida a las instituciones de gobierno para que lleven a cabo sus fines; pero ambas, son inventos de la humanidad para la explotación de las riquezas naturales, Sin embargo; las dos, son para la satisfacción de las necesidades única y exclusivamente de los seres humanos, del homo sapiens, son leyes o normas que impusimos casi desde la existencia de la humanidad y se han ido modernizando para crear condiciones de igualdad en su aprovechamiento de esos recursos naturales.
No obstante, a través de los siglos, la explotación de los recursos naturales ha causado conflictos entre la humanidad, ha provocado guerras, ha ocasionado el cambio de límites entre los propios países, y a pesar de ello, la naturaleza nos proporciona a los seres humanos un banco permanente de riqueza, que nos cuesta muchas dificultades compartirla con todas las personas, para ello surgió el Estado, un ente integrado por personas que vigilan y organizan su distribución.
Pero luego llega a viciarse y genera también condiciones de desigualdad y provoca inconformidad social y vuelve a repetirse la misma historia, pareciera ser, que la riqueza que producen los recursos naturales, es fuente de discordia entre los humanos.
No obstante, valdría la pena reflexionar, ¿por qué a pesar de que hay tanta riqueza en la naturaleza, no nos hemos puesto de acuerdo, para que una parte de ella, se usara para satisfacer las más elementales necesidades de toda la humanidad y así poder vivir con una mejor dignidad.
No estoy diciendo que esa distribución sea a través de un sistema, o varios sistemas de gobierno que ya han existido: no estoy hablando de socialismo, tampoco de comunismo, ni de capitalismo; sino más bien de una reflexión de: que por el solo hecho de ser humano, el Estado nación, o quien lo sustituya, garantice que la riqueza de los recursos que produce la naturaleza, tengan como fin mínimo de garantizar la subsistencia de la dignidad del ser humano en todo el mundo.
Hay esfuerzos de Naciones Unidas, de los propios gobiernos de cada país, donde han intentado crear instituciones parecidas: como, garantizar el mínimo vital a todo ser humano, en la realidad no se ha logrado, vemos la gran desigualdad que se ha provocado entre la sociedad y hay muchas personas que viven en pobreza extrema y no tienen acceso a ese mínimo vital, por ello, sería importante reflexionar de qué forma garantizamos un mejor sistema para distribuir la riqueza que producen los recursos naturales.
Si lo entendemos así, tendríamos que ser conscientes como personas y como representante de algún gobierno, que necesitamos aceptar que la humanidad tiene un derecho de interés colectivo “el derecho humano de propiedad a los recursos naturales” y su implementación e impacto debe ser real. Un derecho que, de no respetarse, cualquier persona en lo individual o como colectivo, podría acudir a los tribunales y hacerlo exigible.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana.
www.angelduran.com