El pasado 29 de junio, la refinería Olmeca recibió su primera carga de petróleo, un millón de barriles.
La hoy oposición neoliberal, que gobernó el país durante 36 años, a través del PRI y del PAN, fue incapaz en todo ese lapso, de construir una refinería. Mientras que el gobierno de la 4T construyó una refinería con capacidad para procesar 340 mil barriles diarios de petróleo, en un tiempo récord de cuatro años, desde el inicio del proyecto hasta finalizar la primera etapa.
Esa oposición, que fue totalmente ineficaz en el sector energético, se ha dedicado a criticar a la refinería Olmeca. Los que nunca construyeron una. Entre otras tonterías que dicen, se quejan de que la refinería no comenzó a producir petrolíferos inmediatamente después de haberse terminado la construcción de la primera etapa, como si bastara simplemente oprimir un botón y ya.
Este tipo de “argumentos” muestran el total desconocimiento del sector energético por parte de los que ya gobernaron el país. En ninguna parte del mundo, ninguna refinería comienza a producir petrolíferos apenas terminada su construcción, pues se requiere toda una serie de pruebas antes de echarla a andar, pues son instalaciones que una vez que se echan a andar ya no pueden parar, pues trabajan 24 horas al día los 365 días del año.
Sólo por dar algunos ejemplos. Una refinería de Magellan Midstream Partners, en Corpus Christi, Texas, se terminó de construir en 2016 pero comenzó a operar hasta 2017 y eso que se trata de una refinería con capacidad para 42 mil barriles diarios de petróleo, es decir, ocho veces más pequeña que la Olmeca. Mismo caso de dos refinerías, una en Dickinson, Dakota del Norte y otra en Galena Park, en Texas. La primera con capacidad de apenas 19 mil barriles diarios y la segunda con capacidad de 42 mil barriles. Ambas se terminaron de construir en 2014 y entraron en funcionamiento hasta 2015.
Por otra parte, tampoco tiene nada de raro que una refinería comience a producir en una primera etapa mientras se avanza en etapas posteriores hasta llegar a su capacidad final. Por ejemplo, en Corpus Christi, Texas, una refinería de Buckeye Partners entró en funcionamiento en 2015 procesando 46 mil barriles diarios y tres años después estaba procesando 60 mil barriles. Mismo caso de la refinería de Galena Park, Texas, que en 2015 comenzó procesando 42 mil barriles y para 2018 estaba procesando el doble.
Así que la oposición haría bien en quedarse callada y no seguir exhibiendo su terrible ignorancia sobre cómo es el mundo de las refinerías.
Académico de la UAQ