Son pocas y afortunadas las personas que logran hacer en sus vidas todo lo que querían hacer. Demetrios Papademetriou , mejor conocido como Demetri, quien falleció a la edad de 75 años en Washington , DC hace dos semanas, fue uno de esas personas, quien logró hacer lo que quería y más. Fue el fundador del Instituto de Políticas Migratorias ( MPI ), un centro global sobre migración, pero también escribió más de 275 artículos, reportes y libros, asesoró gobiernos en todo el mundo en sus políticas migratorias, incluyendo en México, y se casó con la mujer de sus sueños. No es una exageración decir que creó todo un campo de estudio sobre las políticas migratorias a nivel global.
En México, se le recuerda sobre todo por sus esfuerzos por generar un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos a principios del siglo. Con el Embajador (ahora Emérito) Andrés Rozental y Mac McLarty , ex coordinador de asesores de Bill Clinton a la cabeza, logró generar un grupo de estudio de alto nivel que propuso un acuerdo migratorio entre ambos países. Participaron otros distinguidos mexicanos, como el experto en migración Gustavo Mohar , los académicos Rafael Fernández De Castro y Remedios González Arau y el empresario Eugenio Clariond y un grupo del lado estadounidense de igual peso. El estudio formó la base de las negociaciones que siguieron entre los presidentes Vicente Fox y George W. Bush sobre un acuerdo migratorio.
Si bien no prosperó el acuerdo —los sucesos del 11 de septiembre lo impidieron al final— las ideas del estudio luego formaron la base de negociaciones en el Congreso estadounidense sobre reforma migratoria , y varias decisiones específicas de gobiernos posteriores que fueron expandiendo las visas de trabajo para mexicanos en Estados Unidos (hoy entre 250 y 300,000 al año) y la legalización de los jóvenes soñadores. Y el acuerdo dejó el precedente de que los dos países tenían que hablar abiertamente y francamente sobre la migración. No era un tema solamente soberano sino de coordinación entre los dos países por las poblaciones compartidas entre ambos. Aún en tiempos del presidente Donald Trump , a pesar de sus embates públicos contra los migrantes mexicanos, nunca más se ha dejado de hablar en la práctica entre los dos países sobre el tema.
A raíz de la experiencia con este estudio y otros que habían hecho, Demetri echó a andar MPI en 2001 como un centro de pensamiento sobre migración, y 10 años después hizo lo mismo en Bruselas con MPI Europa. En esos años, también estaba asesorando al gobierno canadiense en su reforma migratoria amplia (que generó uno de los sistemas mejor pensados en el mundo, basado en la atracción de capital humana) y el gobierno alemán, que buscaba integrar a los migrantes que ya vivían en el país y atraer a nuevos migrantes. Y con la creciente influencia de la Unión Europea, Demetri se volvió un asesor entrañable de líderes y expertos europeos en Bruselas y en los capitales de los distintos países de la Unión Europea.
Todos esos son los hechos de un hombre que dejó un legado tan vasto e importante en el campo de los estudios migratorios y en las políticas públicas en muchos países del mundo. Pero también fue alguien quien inspiró nuevas generaciones de investigadores, activistas y oficiales de gobierno y fue mentor para muchos, incluyendo él que escribe estas líneas. Su legado contado en líneas escritas, leyes aprobadas y temas puestos en la agenda pública es enorme, pero su legado en la vida que le tocó es aún más amplio.
@seleeandrew
