El de Brasil es, quizá, el fracaso más grande de esta Copa del Mundo. Habían levantado la mano para ser considerados los candidatos número uno para coronarse; por eso, caer en cuartos tiene un sabor mucho más que amargo.
Neymar abandonó la cancha roto. Su gran sueño volvió a convertirse en pesadilla y el ‘10’ se comportó como un caballero. Le agradeció a Tite, a través de sus redes, y —para sorpresa del mundo— mostró los mensajes que ha intercambiado con sus compañeros. Dolor total y empatía con los fanáticos.
Cristiano Ronaldo también dejó la cancha hecho un mar de lágrimas. Tenía todos los elementos para hacer un berrinche épico, tras pasar de capitán a suplente de lujo, pero se sentó, se calló, apoyó y —para sorpresa del mundo— usó sus redes sociales para aclarar que el objetivo grupal estaba por encima.
El, tal vez, mejor jugador en la historia de Portugal dejó claro que la gran frustración de su carrera es no haber ganado un Mundial y, encima, le agradeció a su país. Es decir, se portó como caballero.
Neymar y CR7 son dos bestias competitivas que vinieron a Qatar para levantar la Copa FIFA. Neymar y CR7 son multimillonarios. Neymar y CR7 tienen las vitrinas llenas de trofeos. Neymar y CR7 son dos profesionales en toda la extensión de la palabra (si caen bien o no, es otra cosa). Neymar y CR7 ganaron todo, menos lo que más quieren. Neymar y CR7 se fueron de la cancha con el alma desgarrada. Neymar y CR7 siguen sufriendo sus fracasos.
Son dos fuera de serie que no ponen pretextos, que asumen sus responsabilidades y que viven su profesión al máximo. Ganar es lo único que les sirve y, por eso, cuando pierden los vemos destruidos. Más allá de capacidades y talento, esa manera de vivir el juego, imagino yo, es la pequeña gran diferencia entre soñar con jugar el quinto partido y tener pesadillas con que la aventura mundialista termine luego de disputar cinco encuentros.
Adendum . Knut, como siempre, le da más importancia a lo accesorio que a lo esencial. Me escribió extasiado lo siguiente: “Me encanta ver a este Messi peleador [así lo puso]”. Le respondí que a mí me gusta que Messi ponga pases como el que le dio a Molina, pero cada quien.
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