El regreso deal futbol mexicano ha resultado fantástico. Y no, no es sarcasmo. Aunque sí vale la pena aclarar que, bajo ninguna circunstancia, ha sido ni cercano a algo bueno en lo deportivo. En ese aspecto [el más importante] ha sido muy mala incorporación, pero en todo lo accesorio, en aquello que rodea al futbol profesional de verdad ha sido una joya contar con Hernández en la Liga MX.

La industria del futbol abarca diversos rubros, no solo el directamente futbolístico, y en todo lo que no tiene que ver con la cancha la vuelta de Javier ha resultado un éxito.

Medios de comunicación tradicionales, influencers, usuarios de redes sociales, patrocinadores y el Club Deportivo Guadalajara no se pueden quejar ni por error. Y es que Javier Hernández siempre da de que hablar y constantemente se mueven grandes cantidades a su alrededor.

Cada vez que abre la boca ante un micrófono, Javier Hernández da la nota. Ya sea hablando ante alguno de los medios hegemónicos o en su streaming, las formas del otrora goleador europeo generan conversación y mueven la aguja. Rara vez es para alabarlo, generalmente es para criticar alguna de sus actitudes, pero jamás pasa desapercibido y logra que su club tenga más exposición.

Lee También

En lo económico basta con ver la cantidad de abonos y camisetas que vendieron las Chivas del Guadalajara por la sola presencia de un futbolista que no ha cumplido con las expectativas [sigo pensando que el torneo que viene, el Apertura 2024, entregará entre 5 y 6 goles en el torneo]. Pero mientras, la caja registradora no paró de hacer clink.

Por supuesto habrá que ver si el semestre que viene se mantiene el furor.

Ahora bien, cuando entra a la cancha Hernández también genera ruido. Jamás del bueno, pero insisto con que no pasa inadvertido. La realidad es que hemos visto más controles fallidos que movimientos al espacio de juego.

Lee También

Hoy el Chicharito está muy lejos de lo que algún día fue, pero a él no parece molestarle. Es más, da la impresión de que se alimenta de la crítica y también parece que el entorno prefiere a esta versión decadente para atacar con calma.

La muestra perfecta de lo que es hoy CH14 es lo sucedido en el clásico tapatío del sábado pasado: Javier le hizo el Topo Gigio a los atlistas sin haber tocado una sola pelota y ante las críticas de usuarios de redes y periodistas se creció.

No me malinterpreten, me encantan los jugadores que provocan sin incitar a la violencia, pero imaginen que ridículo se vería Henry Martín, delantero de las Águilas del América, festejando como el Cuau ante Chivas sin haber metido un gol.

Solo a Javier Hernández parece no quedarle mal ese rol y, lo mejor, es que es por decisión propia y hace todo más entretenido.

Adendum. “Nos vemos en la final me escribió Knut”, les respondí que mejor rece que eso no pase.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS