En la calle, en los medios y en “las benditas redes sociales” se gesta un clamor, se habla mucho y se escucha poco, se lucra hasta con la opinión y la reproducción de la protesta. Dudé antes de iniciar esta columna, pues se necesitan menos hombres hablando y más escuchando sobre el tema. Me gustaría que el corolario del análisis que presento a continuación fuera distinto, pero esto es lo que vemos en la conversación digital.
El Colectivo Brujas del Mar, poco conocido hasta ahora en el ámbito nacional ha desarrollado su trabajo en Veracruz. De ellas surgió la iniciativa de convocar a un paro el 9 de marzo, para que ninguna mujer efectúe actividad privada o pública. La primera irrupción del Colectivo en los medios sociales digitales fue en septiembre del año pasado, pero en días recientes su propuesta de un México que se percibiera un día sin mujeres se reprodujo rápidamente de manera orgánica.
El cartel que elaboraron para esta invitación, se compartió por todas las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea. Esto hizo que el impacto del tema sea muy alto, con un alcance potencial de 157 millones, 91.1 millones de interacciones, 7.8 millones de reacciones, 1.8 millones de comentarios, el material multimedia alusivo se reprodujo 67.9 millones de veces y se compartió en total 13.4 millones de ocasiones.
Se detectaron las siguientes tendencias y hashtag respecto al tema: #ParoNacional con alcance de 102 millones, #NoAlParoNacional con 97 millones de alcance y 24.7 millones de interacciones, #Fakeminismo con 57 millones de alcance, #LopezElMisoginoPresidente 62 millones de alcance, #LopezElFeminicidaEresTu 67 millones, #NiUnaMenos 78 millones, Beatriz 54 millones, Paro Nacional 97 millones, #UnDíaSinMujeres 67 millones, #NiUnaMás 88 millones y #ParoNacionalDeMujeres 79 millones.
Facebook dominó la conversación con el 31%, Twitter le siguió de cerca con el 27%, Instagram el 18%, YouTube el 12%, los blogs 5% y los portales web 7%. Por lo que hace a las interacciones el 32% se dieron en Twitter, el 25% en Facebook, 15% en Instagram, 19% en YouTube y 9% en los portales web.
Desde que fue lanzada, podríamos decir sin muchas pretensiones más que las de ser una voz más del movimiento feminista, la convocatoria ha sufrido en carne propia lo que significa ser mujer y sobre todo en México. Ha sido desprestigiada, ninguneada, invisibilizada, anulada, ignorada.
Aunque los números en el humor social revelan que son más los que de buena fe se suman al movimiento, en los hechos se corre el riesgo de que las mujeres sigan sin ser escuchadas. En esta ocasión no basta la empatía, lo que se está gritando es la demanda de un cambio de paradigma en la construcción de las relaciones dentro de la sociedad.
Las mujeres que luchan intentado casi todo, proponen dejar de moverse. Ojalá podamos escuchar el silencio y tomar un camino diferente a lo que hemos venido haciendo y que aun no ha dado los resultados. Ningún resultado. No existe mayor grito de dolor que el silencio absoluto, enmarcado por el ruido inmenso de la confusión política y mediática. No se puede calificar, aprobar, desestimar, apoyar, apropiarse, adjetivar o sugerir sobre el silencio o el grito. No hoy, no el 9, nunca más. Ojalá los hombres callemos, escuchemos y modifiquemos nuestra cultura, cambiemos para ya no ser percibidos como cómplices o victimarios. Ojalá desde el ruido de la red, el silencio y el testimonio mudo por fin nos convierta en aliados.