Estados Unidos está hundido en una de las peores crisis de todos los tiempos. Encabeza la lista de los países con más contagios y muertes por coronavirus, el desempleo ha contabilizado cifras históricas y el dólar se deprecia frente a otras divisas.
En medio de esta vorágine en la que se ha metido regresa un viejo conocido suyo: la violación de los derechos humanos de las minorías. La muerte de George Floyd, producto de brutalidad policial, provocó que estallaran protestas a lo largo y ancho de la Unión Americana. Las manifestaciones, violentas en muchos casos, llegaron a la Casa Blanca, en cuyo bunker se resguardó el presidente Donald Trump. La residencia oficial apagó las luces, como parte de sus protocolos de seguridad, signo de que se avecina una larga noche, tanto para el mandatario norteamericano como para su pueblo.
El tema se ha movido intensamente en los medios sociales digitales, logrando un alcance de 598 millones. Las interacciones totales son de 412.2 millones, las reacciones contabilizan 64.3 millones, hay 7.2 millones de comentarios, se compartió 87.2 millones de veces y el material multimedia se reprodujo 258.5 millones de ocasiones.
Las principales etiquetas bajo las cuáles se movió fueron: #WhiteHouseDown con 289 millones, #TRUMPOUT2020 88 millones, Donald Trump 91 millones, #protests2020 74 millones, #GeorgeFloyd 397 millones, GeorgeFloydProtests 344 millones, #JusticeForGeorgeFloyd 195 millones, #JusticeForGeorge 104 millones, #JusticeForFloyd 97 millones, #CasaBlanca 83 millones, #BlackLivesMatter 95 millones, #AmericaOrTrump 102 millones, David McAtee 128 millones, Tom Cotton 98 millones, #bunkerbabytrump 158 millones y Gregg Popovich 75 millones.
De acuerdo con un análisis realizado a un millón de comentarios, 50% en inglés y 50% en español, de las principales tendencias a nivel mundial, así como post en redes de los principales medios de comunicación, políticos, influencers, etc; en los que se excluyen los temas relacionados con las filtraciones por parte de Anonymous, se detectó que no hay una línea de conversación que tenga una mayoría.
El 13% de la audiencia exige justicia para George Floyd, aseguran que su muerte es un parte aguas para generar una revolución. Hay un 11% que tacha de racista a los Estados Unidos, aseguran que miles de personas mueren a causa de esta diferencia racial y otro porcentaje igual que ataca a Donald Trump, lo tachan de racista, sexista, pedófilo. Afirman que no ganará un periodo de Gobierno más.
Un 30% se divide en partes iguales, es decir 10% cada uno en mostrar su apoyo para los manifestantes, envían bendiciones y aseguran que todo su esfuerzo en unión valdrá la pena; en mostrar su inconformidad con la detención del agresor, afirman que los otros elementos también son culpables por no intervenir; y en expresiones de consternación, aseguran que la muerte de George Floyd fue traumática y cruel.
El 9% lamenta la situación de racismo que se vive a nivel mundial, aseguran que no hay ninguna respuesta por parte de los gobiernos. El 8% asegura que la mayoría de los ciudadanos de Estados Unidos tienen un pensamiento y acciones racistas. El 8% critica que los manifestantes realicen saqueos, quemas y demás, aseguran que la violencia no es el camino. El 7% sostiene que Estados Unidos, como gobierno, caerá muy pronto. El 3% restante no conforma una línea conversacional por si sólo, son comentarios sueltos que no se insertan en el demás ánimo social digital.
Otras tendencias que se relacionan con el tema fueron: #Anonymuos, #PizzaGate, Paul Walker. #Nostradamus, Michael Jackson, Lady Di, Isla Epstein, Naomi Campbell y Avicii.
Donald Trump puede pelearse con Twitter porque califica sus posts como de contenido dudoso, irse a jugar golf cuando el país entierra a sus muertos por coronavirus, acusar a los medios de comunicación de propagar Fake News, esconderse en el bunker de la Casa Blanca mientras tuitea “ley y orden” o decir que los anarquistas ya se van, pero lo cierto es que el toque de queda que decretó el lunes será una de las decisiones que más marcarán a su administración. Mientras, seguro, seguirá soñando con el martes 3 de noviembre.